Reflexiones sobre la adaptación de los seres vivos en la agenda de Sábado del Docente

La sexta sesión del programa pedagógico abordó el tema, usando como disparador teórico el ejemplo de la polilla Biston Betularia y aproximarse a su comprensión.

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El ejemplo de la polilla Biston Betularia fue un punto de partida para el desarrollo de la temática de la sesión.

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29 abr 2021

Comprender los modelos de adaptación de los seres vivos es fundamental en el ejercicio de la enseñanza de temáticas científicas en las aulas de clase. La sexta sesión del Sábado del Docente, que reúne a profesores de escuelas y universidades, se llevó a cabo por medio una dinámica de taller para evidenciar las ideas iniciales de los asistentes y contrastarlas con los argumentos de la ciencia en esta temática. El evento, que tuvo lugar el día 24 de abril a través de las plataformas digitales, usó como disparador teórico el modelo de adaptación de la polilla Biston Betularia para activar la comprensión del fenómeno. 

El espacio de reflexión, que tiene como finalidad promover formas de hacer, pensar y comunicar la ciencia en el aula, estuvo a cargo de la docente y estudiante de doctorado Disneyla Navarro, bajo la dirección del docente Rafael Amador Rodríguez, profesor investigador del Instituto de Estudios en Educación IESE de Uninorte y contó con la coordinación de Judith Arteta Vargas, decana de la División de Ciencias Básicas

“La idea es que este taller les sirva para pensar otros hechos del mundo, que sea un disparador teórico del caso que tenemos. Por ejemplo, con estas dos entidades biológicas que están interactuando en la actualidad:  los humanos y el virus COVID-19.” expresó Disneyla mientras planteaba una serie de preguntas que los asistentes debían debatir en grupo y luego compartir las conclusiones principales.

¿Con qué palabra relacionas la adaptación de los seres vivos? ¿Qué se entiende por adaptación de los seres vivos? ¿Qué le faltó a Darwin en su teoría de la selección natural? A partir de estos interrogantes el conversatorio giró en torno a los conceptos evolución, supervivencia, cambio, herencia, entre otros.

En esta dinámica los docentes definieron la adaptación como cambios morfológicos y fisiológicos que le permiten a los organismos sobrevivir y reproducirse y este proceso es modulado por la selección natural. Estos cambios pueden ser en periodos largos y lentos, que al final generan procesos evolutivos. 

¿Quién genera el cambio, el ser vivo o el contexto? Fue otro de los planteamientos que surgió en medio del debate y que trajo consigo una profundización de las principales teorías de notables científicos para explicar la adaptación de los seres vivos.

“Antes de Darwin había unas ideas marcadas de fijismo, de naturaleza inmutable de las especies, sin embargo, luego se iniciaron algunas ideas de cambio de la mano de otros pensadores como Lamarck”, explicó Disneyla Navarro.

En este punto, Judith Arteta apuntó que cuando se hace la pregunta sobre lo que le faltó a Darwin u otro de los autores en sus planteamientos, debe tenerse en cuenta el contexto de los elementos teóricos con los cuales él contaba en esa época. 

“En la medida que distintos elementos, incluso de ciencias diferentes, se van incorporando a nuevas interpretaciones, la teoría se enriquece y puede cambiar su interpretación. Así la ciencia puede ir consolidando nuevos modelos explicativos y no sólo por del ensayo y el error”, explicó la decana de la División de Ciencias Básicas. 

El disparador teórico Biston Betularia se tomó como referencia para explicar el caso de este insecto que, hacia la época de la revolución industrial, presentó una disminución de las polillas con alas claras y aumentaron las de alas oscuras. Lo anterior se explica debido a que en esa época las fábricas empezaron a usar el carbón como fuente primaria de energía, lo cual oscureció la superficie de la corteza de los árboles. 

Mediante un modelo didáctico virtual se explicó el caso de esta polilla, con el fin de argumentar que Darwin en su teoría nunca pensaría que los cambios se dan por una necesidad del organismo frente a nuevas condiciones ambientales, como muchas veces se enseña, sino que hace parte de lo que él denomina la variación genética azarosa, que es una especie de lotería genética sobre la que actúa la selección natural. 

La jornada, que contó con permanentes aportes de los participantes, enfatizó la importancia de conocer las teorías, manejarlas y saberlas enseñar a los estudiantes, siendo responsabilidad de los docentes comprender los modelos de adaptación de los seres vivos. 

“Indudablemente el tema no se agota acá, siempre en los temas en ciencias intervienen distintas variables y las preguntan van complejizándose y precisándose. Qué interesante tema y taller; queda planteada la trascendental teoría de la evolución y adaptación de los seres vivos, para seguir discutiéndose”, concluyó Judith Arteta.

 

Por Katheryn Meléndez Solano.

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