Reglamento Estudiantil: tu aliado para la convivencia y formación integral en Uninorte

El Reglamento de Estudiantes, documento que recoge las disposiciones que regulan los derechos y deberes de los estudiantes de la Universidad del Norte, es una guía que les permite asegurar el éxito académico, la participación y la sana convivencia durante su formación en la ‘Casa que enseña a triunfar’. 

Es por eso que, respondiendo a las necesidades institucionales de los estudiantes y permaneciendo a la vanguardia de las novedades y exigencias de la educación nacional y global, la universidad actualizó en abril de 2022 el Reglamento, mediante la Resolución No. 27 de abril 28 de 2022 del Consejo Académico, incorporando diversas innovaciones centradas en la disciplina, la inclusión, el ingreso a la vida universitaria y la maternidad. Y, a su vez, creó una  página web donde pueden encontrar una guía resumida con los aspectos más importantes. 

“La reforma al Reglamento implementa ajustes que responden a los cambios y la evolución de la vida universitaria, asegurando la excelencia y calidad de los procesos y la formación integral de nuestros estudiantes”, argumenta Cristina Torrents Díaz, secretaria académica de Uninorte.
Cualquier estudiante de Uninorte en cualquiera de sus modalidades, sea de pregrado, posgrado, visitante, por convenio interinstitucional, de programas de educación continuada o no conducentes a título universitario, debe tener conocimiento de los puntos que contempla el Reglamento Estudiantil. 

Los puntos nuevos del reglamento

En el articulado concerniente con el ingreso a la universidad, la reforma amplió los requisitos de admisión de los bachilleres aspirantes, donde se incluyeron las notas de bachillerato y los conocimientos de idiomas o aptitudes especiales, de acuerdo con las características académicas de cada programa.

La incorporación de la protección de la maternidad es otro de los cambios relevantes; declara explícitamente la protección por parte de la universidad a la mujer gestante. Asimismo, contempla el enfoque de universidad incluyente, donde reconoce y pone a disposición una ruta de atención para la comunidad estudiantil que lo requiera, para garantizar su desarrollo y cumplimiento de actividades académicas.

En el capítulo de la disciplina se incorporaron principios que rigen el proceso disciplinario como: principio de audiencia, contradicción y defensa, el principio de proporcionalidad, precisando las etapas del proceso y los efectos que se derivan de las sanciones que se imponen. Además, se dedicó un artículo exclusivamente al fraude académico, conducta inaceptable que va en contra de los principios éticos de la institución, y se incluyó como falta grave la conducta relacionada con causar daño a la flora y fauna del campus.

Otra innovación en el Reglamento es la figura de medidas pedagógicas que acompañan a los procesos disciplinarios. Con la implementación de estas medidas se busca abordar las malas prácticas cometidas por los estudiantes, con un énfasis más formativo y menos punitivo, es decir, propone un acercamiento que entiende las malas prácticas no como situaciones de castigo, sino como oportunidades de aprendizaje.