Relevancia y análisis del Modelo Social Europeo en la Semana de la Ciencia Política

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El profesor de historia de la Universidad Erlangen-Nürnberg, Walther L. Bernecker, durante su presentación.

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26 oct 2017

Luego de las consecuencias que la “ola neoliberal” de los años 80 y 90, además del auge de la “marea rosa”, trajo a los sistemas de protección social latinoamericanos, expertos opinan que la región hoy vive una coyuntura histórica en la que se pueden discutir nuevos conceptos capaces de armonizar el crecimiento económico y el desarrollo social.

En este sentido el denominado Modelo Social Europeo (MSE) sigue siendo una referencia clave dado el grado de cobertura que –a pesar de las grandes diferencias nacionales y los recortes sufridos– siguen prestando los Estados europeos, en materia de educación, salud pública, seguridad social y pensiones.

En el marco de la Semana de la Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad del Norte, el miércoles, 25 de octubre, se realizaron tres presentaciones, en el salón 13G2, que esbozaron las variantes básicas del MSE y su trayectoria reciente, así como las condiciones, perspectivas y limitaciones de las políticas del bienestar en América Latina, a partir de análisis comparados y estudios de caso.

A las 9 de la mañana el profesor de historia de la Universidad Erlangen-Nürnberg (Alemania), Walther L. Bernecker, fue el primer experto en hablar del tema, con su conferencia ¿Existe un Modelo Social Europeo? Conceptos básicos y variantes regionales.

“El Estado de Bienestar único en Europa no existe. Ya lo dice el libro de Esping-Andersen, que habla de por lo menos tres mundos de desarrollo, de vía y desarrollo social de Europa (…) Independientemente de cómo se enjuicien las similitudes o contrastes entre los países europeos, hay que recalcar que el MSE surgió como una institución local”, puntualizó Bernecker.

El concepto de Estado de Bienestar se le atribuye al conjunto de instituciones públicas proveedoras de políticas sociales, dirigidas a la mejora de las condiciones de vida y a promocionar la igualdad de oportunidades de los ciudadanos. Según la obra del sociólogo danés, primero está el Estado de Bienestar social-demócrata, basado en un movimiento laboral y actividades gubernamentales sociodemócratas; también los estados de bienestar liberales, que forman el polo opuesto; y un tercer modelo de tipo conservador, que según Andersen es más intervencionista, pero solo por motivos paternalistas.

Para Ana Marta Guillén Rodríguez, directora del departamento de Sociología de la Universidad de Oviedo (España), en Europa la base social se ha ralentizado desde 2004, con la revisión de la Estrategia de Lisboa, pero cree que el Modelo Social Europeo “está ahí, todo un cuerpo de legislación”.

“Ahora hay otras economías sociales de mercado que tienen valores compartidos de equidad y redistribución. Se ha ralentizado el crecimiento, pero hay más gasto per cápita ahora, a finales de la crisis, que en el principio”, afirmó en su presentación El reto de la globalización: crítica, reforma y pervivencia del Modelo Social Europeo.

De acuerdo con Luis Moreno, profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (España), el MSE se basa en la axiología: "en igualdad, redistribución y optimización". El gasto del bienestar está comprendido entre un quinto y un tercio del Producto Interno Bruto (PIB), y supone alrededor de la mitad del gasto público de los Estados del Bienestar europeos.

"El modelo social también es un modelo económico, por eso es tan importante la inversión social, que se consigue con la eficiencia", indicó Moreno en su conferencia La Edad de Bronce del bienestar en Europa. 

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Por José Luis Rodríguez R.

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