“Rendir cuentas legitima a las universidades ante la comunidad”

Desde su naturaleza y misión las universidades se deben a la sociedad y, por tanto, a pesar de gozar de una autonomía para conformar sus propias estructuras y reglamentos, deben informar sobre los resultados obtenidos, sus aportes al desarrollo y la creación de conciencia crítica en la comunidad. De modo que los procesos de rendición de cuentas son más que relevantes.

Durante su intervención en el marco del II Seminario de Gobierno Universitario, Iván Ramos Calderón, exrector de la Universidad del Valle, expresó que al hablar de gobierno universitario necesariamente tenemos que referirnos a la rendición de cuentas.

“Esta es una práctica que no solo se realiza en Colombia, sino a nivel mundial, y es parte de las exigencias de la globalización y de organismos como la OCDE, que han llevado a adoptar leyes sobre sostenibilidad, transparencia y anticorrupción que se enlazan al buen gobierno, y a agregarle un valor a la financiación que reciben las universidades”, indicó Ramos, quien fuese rector de la Universidad del Valle entre 2003 y 2015.

No existe una única forma de rendir cuentas a la sociedad. Esto corresponde a una decisión de las mismas instituciones en el ejercicio de su autonomía y legitimidad, acorde con las finalidades y al perfil institucional de cada universidad.

En el caso de la Universidad del Valle, se han basado los procesos de rendición de cuentas en la transparencia absoluta, la disponibilidad pública de los documentos que surgen del proceso y el establecimiento de un canal directo con pares acreditadores y la comunidad en general. Esto, según Ramos, es “una manera de consolidar a la institución y sus comunidades académicas y señalar claramente el papel dela universidad dentro de la sociedad”.

“Las rendiciones de cuentas se transmiten por el canal universitario, vía streaming, y la audiencia tiene la posibilidad de realizar preguntas, que nosotros estamos en la obligación de responder, sea durante la misma sesión o vía correo electrónico”, señaló el exrector. “De igual forma estamos abiertos a escuchar recomendaciones y sugerencias, y en esa medida orientar o reorientar el trabajo de la universidad”.

De acuerdo con Ramos, la Universidad del Valle considera que en la medida que haya una mayor información e interacción con la comunidad, “va a tener una mayor relación, una mayor legitimidad y un mayor reconocimiento desde la misma comunidad”.

Lo anterior se complementa por medio de la autoevaluación a nivel institucional de programas, considerada la medida de la calidad de estos últimos. Junto con la rendición de cuentas, son parte del proceso de mejoramiento continuo de la universidad.

“Es un examen en profundidad realizado por la misma universidad, en el que se identifican fortalezas, debilidades y aspectos a mejorar. En esa medida, la universidad debe realizar un plan de mejoramiento, y lo que se realiza entra a hacer parte de nuestro plan de desarrollo”, concluyó el exrector.

Por Andrés Martínez Zalamea