Representante del Caribe en foro nacional sobre el fin del conflicto

Luis Fernando Trejos, profesor e investigador del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad del Norte, participó en un foro nacional, convocado por la Organización de las Naciones Unidas y el Centro de Pensamiento y Seguimiento al Diálogo de Paz de la Universidad Nacional, para discutir en torno a los últimos puntos de los Diálogos de Paz.

El desarme de los guerrilleros y el alto al fuego bilateral definitivo, así como la implementación, refrendación y verificación del acuerdo de paz, fueron los temas de conversación del evento que se llevó a cabo entre el 8 y 10 de febrero en el Hotel Tequendama de Bogotá.

De este encuentro emergieron una serie de propuestas que serán entregadas a la Mesa de Conversaciones del Gobierno Nacional y las Farc en La Habana (Cuba), desde donde se emitió la solicitud, el pasado 22 de enero, de realizar un foro con "amplia participación ciudadana y de organizaciones de diversa índole", para discutir las temáticas ya mencionadas, que comprenden los puntos 3 y 6 del acuerdo general para la terminación del conflicto.

Fueron convocados para el evento alrededor de 500 ciudadanos y representantes de distintos sectores del ámbito nacional, como el sector privado, movimientos políticos, sindicatos y organizaciones de víctimas, campesinos, afrodescendientes y comunidad LGBTI, entre otros.

El profesor Trejos, quien fue invitado por su amplio conocimiento en las temáticas tratadas, considera que estos foros "legitiman el proceso porque le dan voz a la ciudadanía".

La propuesta que presentó Trejos en el foro se refirió al punto 3 del acuerdo: Fin del conflicto, más específicamente a lo relacionado con las zonas de concentración o localización de las fuerzas insurgentes, con el fin de iniciar la verificación internacional del cese al fuego y la dejación de las armas.

Trejos propuso en este sentido, que el establecimiento de dichas zonas debe estar precedido de un proceso de concertación con las comunidades que habiten dichos territorios.

"Las áreas deben ser delimitadas lo antes posible, con el fin de formular los protocolos de verificación y poder socializarlos ampliamente", afirmó el académico, quien agregó que el número y extensión de las zonas de concentración o localización estará condicionado por la presencia actual, el arraigo histórico y relación de con la comunidad de los bloques insurgentes y de las estructuras que los componen.

Según Trejos, el Bloque Martín Caballero (antiguo Bloque Caribe) de las Farc debería establecerse en área rural de algún municipio de La Guajira, ubicado en la Serranía del Perijá (Urumita, Villanueva, Fonseca o Barrancas), ya que en ese sistema montañoso (ubicado entre Colombia y Venezuela) se encuentran las pocas unidades activas con que cuentan las Farc en el norte de Colombia.

"En la práctica, el Perijá brinda ventajas de seguridad a la insurgencia y de logística al Estado, porque esas estructuras comparten una línea de continuidad territorial, lo que facilita su concentración geográfica, pues se evitan largos traslados en buses u otro tipo de vehículos, que exponen a la insurgencia e implican complejos dispositivos de seguridad por parte del Estado", argumentó Trejos, añadiendo que el Perijá es poco poblado, lo que evita tensiones con las comunidades y en dicho territorio hay un importante dispositivo de presencia militar.

Por Andrés Martínez Zalamea