¿Sabes dónde está la rana coquí en Barranquilla?

Con esa primera incógnita, el programa Ecocampus convoca a la comunidad barranquillera a vincularse en una iniciativa de observación de la biodiversidad en la ciudad, que busca consolidar una red ciudadana para crear un mapa de la biodiversidad local.

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28 jul 2020

Consolidar una red de observación ciudadana es el propósito de una inciativa del programa Ecocampus que apunta a entender la biodiversidad urbana de Barranquilla. En su primera fase, convoca a la comunidad Uninorte para que se conviertan en los primeros observadores, registrándose en este formulario, y resolver una primera incógnita: ¿dónde está la rana coquí en la ciudad?

Ecocampus desarrolla el manejo técnico de los aspectos ambientales de Uninorte con estrategias de educación, sensibilización e investigación en ciencias ambientales y naturales. Ahora buscan que las personas aprendan a conocer el valor ecológico que tiene una ciudad, en donde no solo habitan personas sino también diferentes tipos de animales y plantas, es clave para el correcto cuidado del ecosistema urbano y la comprensión de su biodiversidad.

La rana coquí, un pequeño anfibio (Eleutherodactylus johnstonei) que deleita a muchos con su característico canto en las noches, es fácil de identificar a distancia y sin salir de casa. De acuerdo con el profesor Rafik Neme, del departamento de Química y Biología, esta rana es una especie invasora, procedente de Puerto Rico, que probablemente llegó hace unos 35 años a Colombia. Es decir, apenas se está adaptando a nuestro ecosistema.

“Parte de lo que pueden generar los resultados de este estudio es una forma de obtener medios para una estrategia de manejo de la especie. Es importante que como ciudadanos desarrollemos sensibilidad para detectar otras especies que también están en su lucha por la vida. Con la red buscamos articularnos con gente que no necesariamente es científica, para que colecten datos de la mejor calidad y nos ayuden a responder preguntas ecológicas muy puntuales”, explicó el docente.

Para esta primera actividad de exploración, Ecocampus quiere iniciar desde lo que cada persona puede escuchar y registrar con un audio. A través del formulario, las personas dan a conocer la localidad en la que viven y un número de contacto. En este periodo de aislamiento social, grabarán desde sus ventanas y enviarán el archivo de sonido al correo habilitado por el programa, junto a una planilla que contiene la hora y el lugar exacto. Al finalizar la actividad piloto, la red se abre a toda la ciudadanía en general, pues un primer objetivo de la red es crear mapas de biodiversidad de Barranquilla y su área metropolitana.

Parte del origen de la iniciativa fue gracias a la exitosa experiencia con la Fotomaratón desde la Ventana, realizada del 31 de marzo al 8 de abril, en la que se tomaron 2636 fotos de plantas y animales que enviaron los participantes.

“Nosotros hacemos unas preguntas y la ciudadanía nos ayuda con lo más sencillo del proceso científico: la colecta de datos. Una vez empiecen a hacerlo es imposible que no se cuestionen para qué sirve esto, que empiecen a trabajar con su curiosidad. Dependiendo cómo nos vaya en términos de distribución geográfica (cuánta gente se reclute por sector), eventualmente podremos expandir. Una vez se vayan levantando las restricciones de movilidad, contamos que estas personas nos ayuden con otras cosas; por ejemplo, salir a caminar y contar cuántos árboles hay en su cuadra.

Por José Luis Rodríguez R.

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