Semilleros de Alemán, 10 años de un modelo de movilidad estudiantil

Desde 2009, el Semillero de Alemán ha formado a 170 estudiantes, 65 de ellos se movilizaron a ese país, es decir, el 38%.

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Torsten Bol, coordinador de Otros Idiomas del Instituto de Idiomas.

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05 nov 2019

El año era 2010 y Uninorte ya tenía como una de sus metas en el Plan de Desarrollo la movilidad de estudiantes y docentes. A través de la gestión institucional, con eventos como Cátedra Europa y Cátedra Global, y el relacionamiento directo con las diferentes divisiones de la Universidad, se habían logrado más de 20 convenios con instituciones alemanas, no obstante, solo 15 estudiantes en promedio por año, se movilizaban a Alemania.
 
El Instituto de Idiomas y la Oficina de Cooperación Internacional (OCI) diseñaron e implementaron un programa intensivo para el aprendizaje del alemán, llamado Semillero de Alemán, como una de las estrategias para enfrentarse a este nuevo reto. Con la participación de la Universidad del Norte en un programa anual de movilidad académica denominado Jóvenes Ingenieros, auspiciado por el Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD), comenzó este semillero. 
 
La OCI se responsabilizó de la gestión administrativa del programa, que incluye la convocatoria anual, la selección de los candidatos – que reciben una beca institucional que cubre los costos de todos los niveles – y la inducción. Por otro lado, el Instituto de Idiomas es responsable de la gestión académica, que incluye el diseño curricular, la enseñanza del curso y su seguimiento académico. 
 
En 11 meses o 480 horas de clase, los participantes son preparados para alcanzar el nivel B1 de competencia en la lengua alemana en la prueba Zertifikat B1 del Instituto Goethe, para poder postularse a becas de intercambio con instituciones universitarias alemanas. “La exigencia es más alta porque, para el mismo contenido, tenemos 64 horas menos y por eso la progresión es más rápida”, contó Torsten Bol, coordinador de Otros Idiomas del Instituto de Idiomas. 
 
Desde entonces, de los 170 estudiantes que han formado en esta década, 65 se movilizaron a ese país, es decir, el 38 %. Según cifras del Instituto Goethe, que sólo cuenta con los resultados de la prueba a partir del año 2011, de 131 exámenes presentados, 113 fueron aprobados con un promedio de puntaje de 79 (sobre 100). 
 
Al mismo tiempo, desde la creación del semillero se ha visto un crecimiento en la movilidad general de los estudiantes a Alemania, de 15 en 2009 a 57 en 2017. “Es posible inferir que la existencia de un programa como el Semillero de Alemán trae consigo un efecto adicional que le permite a los programas de movilidad ganar visibilidad y, de esta forma, incrementar el número de participantes”, señaló Bol sobre la relación entre ambas cifras. 
 
El docente agregó que a futuro están trabajando en el desempeño específico por habilidades en la prueba Zertifikat B1, para poder obtener datos más específicos e identificar cuáles habilidades se benefician más del modelo intensivo. También quieren seguir mejorando el modelo para todos los estudiantes y por ello buscan en un futuro estudio determinar el nivel de satisfacción de los participantes del Semillero y averiguar las razones que llevaron a algunos participantes a retirarse del mismo antes de concluirlo.

 

Por Leonardo Carvajalino

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