“Si una sociedad logra ser más igualitaria, es más capaz de vivir en paz”

Claudia Mejía, cofundadora de la Corporación Sisma Mujer, quien participó como invitada en el congreso "Mujer y paz: camino a la reconstrucción", realizado el 30 de noviembre en el marco de la Cátedra UNESCO en Equidad de Género, compartió con el público los esfuerzos que las organizaciones de mujeres hicieron a lo largo del proceso de paz para lograr incluir el enfoque de género en el acuerdo final.

“Para nosotras era importante que el acuerdo de paz dijera que en la raíces del conflicto armado en este país ha estado también la discriminación de género, la desigualdad entre los hombres y las mujeres, la violencia contra la mujer”, sostuvo Mejía, a la vez que añadió que fue un logro que el acuerdo se comprometiera con la idea de que una de las mejores garantías para no repetir la guerra “es que avancemos en la igualdad entre hombres y mujeres, porque si una sociedad logra ser más igualitaria, es más capaz de vivir en paz”.

El evento, organizado por la Secretaría de la Mujer y la Equidad de Género del Atlántico y el programa de Comunicación social y Periodismo de Uninorte, tuvo como fin crear un espacio para discutir, intercambiar y generar ideas desde la academia y la sociedad civil acerca de los principales retos frente a la equidad de género en el marco del proceso de paz.

Mejía explicó que el enfoque de género presente en el acuerdo (tanto en la primera como en la segunda versión) no tiene nada que ver con la ideología de género, y que por lo tanto, los cambios que se hicieron después del plebiscito fueron en el campo conceptual, en lo referente a las explicaciones teóricas, mas no se cambió nada de las medidas concretas en favor de las mujeres y la comunidad LGBTI.

La activista feminista también hizo tres recomendaciones ahora que el acuerdo está en camino a refrendarse. En primer lugar, que las mujeres de todos los grupos —cristianas, LGBTI, activistas feministas— conversen para entenderse, aceptarse y llegar a puntos en común.

“Segundo, es necesario pensar en un plan de garantías departamental para lideresas y defensoras de derechos humanos, porque lo que está pasando con ellas en el país se va a incrementar. Y a medida que vaya avanzando la implementación seguramente va a haber más riesgos para quienes trabajan en la implementación. Hagamos unos planes departamentales o regionales de garantías para las defensoras y para las opositoras políticas”, señaló Mejía.

Finalmente, recomendó la creación de un plan departamental para la implementación territorial en materia de género a partir de las medidas que incluye el nuevo acuerdo, que son cerca de 100.

“Si la implementación coge al departamento del Atlántico, a la Secretaría y a las mujeres preparados con un plan de implementación de las medidas, seguro que eso facilitaría que el departamento siga siendo pionero, como hasta ahora lo ha sido, en materia de igualdad y derechos de las mujeres”, puntualizó.

Mejía finalizó su intervención, la principal de la jornada, afirmando que si Colombia avanza hacia construirse como un país más igualitario entre mujeres y hombres, “vamos a ser más capaces de vivir en paz”, y que ese es el reto que enfrenta el país.

El evento, al que asistieron también el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, y la secretaria departamental de la Mujer, Zandra Vásquez, continuó con paneles sobre violencia de género en escenarios de conflicto, reconstrucción del tejido social y retos y oportunidades en la construcción de ciudadanías sobre el principio de equidad de género. La jornada finalizó con la presentación de Mujeres del Tambor por la Reconciliación del Atlántico.

Por Melissa Zuleta Bandera