Taller para el manejo de la ansiedad, una crisis silenciosa del siglo XXI

La ansiedad es una de las situaciones más prevalentes en la nueva normalidad. Múltiples estudios confirman que la pandemia está erosionando la salud mental de millones de individuos, aumentando los índices de estrés, miedo,incertidumbre, depresión y trastorno por estrés postraumático a raíz de la crisis por covid 19. Frente a ello, la oficina de Gestión Humana llevó a cabo el taller Manejo intensivo de la ansiedad. 

Con el fin de facilitarle a los colaboradores y sus familias algunos tips para manejar el estrés, el taller contó con la participación de Alberto de Castro, decano de la división Humanidades y Ciencias Sociales y PhD. en Psicología, quien dio apertura al encuentro virtual aclarando que la ansiedad no es necesariamente una patología, sino que se trata de un sistema de alerta que se activa ante una situación amenazante. 

“En la vida cotidiana, la ansiedad aparece de forma proporcional al grado de importancia que le damos a las cosas”, expresó el psicólogo egresado de Uninorte. Y agregó que es importante identificar cuáles circunstancias concretas nos generan ansiedad, teniendo en cuenta que puede tener múltiples manifestaciones. 

“La ansiedad se puede presentar de cinco maneras: síntomas cognitivos o mentales, que aparecen en forma de pensamientos negativos. A nivel afectivo, cuando te sientes emocionalmente inestable. A nivel fisiológico, puedes experimentar náuseas, dolor de cabeza, sensación de ahogamiento o adormecimiento de las extremidades. A nivel digestivo, gastritis, úlceras, diarreas o estreñimiento. Y síntomas asertivos, cuando no eres capaz de describir lo que sientes o piensas”. 

Al ser conscientes de las circunstancias que nos producen ansiedad y cuáles son los síntomas que experimentamos, tenemos la oportunidad de mantener a raya cualquier tipo de sensación desagradable, como el miedo, el estrés o la incertidumbre. 

En ese sentido, el decano señaló algunos consejos prácticos para evitar la ansiedad. “Lo primero que puedes hacer es aprender a hacer pausas, que significa obligarte a poner la atención en algo distinto a lo que te produce ansiedad”. Estos recesos nos enseñan a mirar en perspectiva y a despejar la mente, por lo que Castro recomienda realizarlas durante 5 o 10 minutos en una jornada. 

Otro de los tips fue aprender a compartir nuestras experiencias, pues al comunicar las emociones con alguien más las cargas se alivian. Y en medio del confinamiento, cuando la gran mayoría de las personas experimentan angustias profundas y una sensación generalizada de encierro emocional, el último consejo del decano fue retomar ejercicios de respiración para aprender a estar más tranquilos y sobrellevar las situaciones que nos angustian. 

Por María Fernanda Salgado