Torneo de Juegos de Mesa: un equilibrio para el bienestar del colaborador

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Los ganadores de la categoría Dominó, junto a Darit Martínez.

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20 nov 2019

La Universidad del Norte está próxima a certificarse como empresa familiarmente responsable (efr), distinción que le otorgan a las compañías que buscan un equilibrio entre la vida personal, familiar y laboral de sus colaboradores. La institución responde a unas buenas prácticas que la sellan como una institución de alta calidad, interesada por cada una de las personas que pertenecen a esta alma mater.

Es por esto que la Dirección de Gestión Humana, ha creado una variedad de actividades que promueven la recreación de los colaboradores en el campus. Una de esas actividades es el Torneo de Juegos de Mesa, que desde hace dos años le brinda espacios de esparcimiento a la hora del almuerzo.

"Uno de los objetivos de Bienestar es hacer que los colaboradores aprovechen al máximo su tiempo libre y una de esas estrategias es esta actividad”, puntualizó Darit Martinez, coordinador de Bienestar Organizacional. Ademas enfatizó en que este espacio responde al Modelo efr en la dimensión de “Importa Mi Bienestar”, que es el confort que la universidad quiere que los colaboradores sientan al trabajar.

En esta cuarta edición, participaron cerca de 45 colaboradores entre la categoría de Dominó y la categoría de Parqués. Martín Darío Soles Espejo, auxiliar de Movilidad de la Dusle y Leandro Esmeling Ávila, auxiliar de Servicios Generales, se galardonaron con el primer puesto en la categoría de Dominó, el pasado 15 de noviembre, en el Comedor de Colaboradores.

Karen Castellón Castro, del departamento de Humanidades y Filosofía, se alzó el 18 de noviembre en la categoría de Parqués.  

“Es un espacio positivo ya que demuestra la intención que tiene la universidad en integrar a todo el personal que labora aquí. Es gratificante porque sube la autoestima y me da la oportunidad de conocer al resto de la comunidad universitaria”, afirmó Esmeling.

De acuerdo con Soles, estas actividades recreativas ayudan a salir de la rutina. “Me ayudó a tener una pausa activa agradable y a liberar el estrés del trabajo cotidiano”, concluyó.

Castellón manifestó que el poder interactuar con sus compañeros en otro ámbito distinto al laboral es maravilloso. “El poder reírnos y disfrutar de los momentos sin preocupaciones no tiene precio”, puntualizó.

Por Laura Hernández

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