Trabajo de grado plantea un Transmetro más amigable con el medio ambiente

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Ferney Gastelbondo y Lía García, estudiantes de Ingeniería Eléctrica.

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21 nov 2017

Los sistemas de transporte en el entorno colombiano dependen altamente de los combustibles fósiles, cuyos efectos negativos no se limitan al perjuicio que causan en la atmósfera, sino también a los elevados costos económicos que se destinan para su utilización.

Para buscar dar un alivio a esta situación, estudiantes de último semestre de Ingeniería Eléctrica han ideado soluciones energéticamente eficientes que busquen reducir las emisiones contaminantes y el impacto económico, implementándolas en el sistema de transporte masivo de Barranquilla, Transmetro.

El 20 de noviembre, durante la presentación de proyectos de grado de Ingeniería Eléctrica, Lía García y Ferney Gastelbondo expusieron una propuesta para integrar vehículos eléctricos al sistema de Transmetro. Su proyecto se basa principalmente en el diseño de una electrolinera ubicada en el Portal de Soledad, que permite cargar hasta ocho buses eléctricos que tendrían una autonomía de 273 kilómetros, equivalente a 10 trayectos de ida y vuelta.

“Lo que hicimos fue evaluar las dos rutas troncales de Transmetro y reemplazar paulatinamente una parte de los buses que funciona en cada ruta. Con un análisis operativo determinamos que para un ciclo están saliendo 24 buses de una estación y nosotros trabajaríamos con 12 buses eléctricos y 12 convencionales”, explicó García, quien es becaria Gecelca. 

Los buses propuestos para el proyecto son completamente impulsados por baterías eléctricas. Estos se cargarían en tres horas en los puntos de carga ubicados en la electrolinera, la cual tiene una demanda energética de 1.78 MVA. Los estudiantes estiman que el costo de los buses y las fuentes de alimentación ronda los $58 mil millones.

“Económicamente se traduciría una reducción en los costos de combustible, que anualmente son $16.000 millones para Transmetro. Y hemos hallado que remplazar un bus de combustible interno por un bus eléctrico dejaría de generar 72 toneladas de CO2 al año”, afirmó Gastelbondo.

Otro de los trabajos, presentado por Nelson Acevedo y Lessing Cárdenas, planteó un sistema eléctrico para un tren ligero que circulará por la calle 30 (autopista al aeropuerto). Dicho tren ha sido propuesto por la Alcaldía de Barranquilla como una manera de mejorar el transporte y el flujo vehicular en este congestionado sector del área metropolitana de la capital del Atlántico.

El diseño de los estudiantes concibe la utilización de las redes eléctricas de la ciudad para impulsar los trenes, que para este fin se abastecerían en tres subestaciones eléctricas, ubicadas en tres de las 15 estaciones que componen el recorrido (desde el Aeropuerto Ernesto Cortissoz hasta la Intendencia Fluvial).

Acevedo y Cárdenas escogieron para su propuesta unos trenes Translohr, los mismos utilizados en el Tranvía de Medellín. Por su capacidad de 178 pasajeros y por el peso del tren y las personas, se requeriría un total de 773 kilovatios de carga (cada una de las subestaciones aporta entre 6 y 10 kilovatios). Para sostener una frecuencia de 3 minutos, se necesitarían 15 trenes en el sistema, según los estudiantes.

Basados en proyecciones de pasajeros de 2018 a 2021, el proyecto podrá representar ganancias de $40 mil millones de pesos en cinco años.

Por Andrés Martínez Zalamea

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