Un día dedicado a la felicidad

Hace cinco años la Organización de las Naciones Unidas declaró que el día internacional de la felicidad sería el 20 de marzo. En su conmemoración número seis el mundo celebró ese estado emocional cuya búsqueda ha llevado a psicólogos, filósofos y demás profesionales a ahondar en su razón de ser. Este año Uninorte realizó una Playzone (zona de juego) para resaltar al niño interior de cada estudiante y la instalación de un "Pasillo de la felicidad" para mostrar las razones por las cuales estudiantes y funcionarios son felices, entre otras actividades.

María Claudia Noches, coordinadora de Consejería Psicológica de Bienestar Universitario, afirmó al inicio de la charla Felicidad: ¿suerte o decisión?, a cargo de Luis Gabriel Cervantes, entrenador en coherencia esencial, que “esta es una fecha en la que instituciones, gobiernos y universidades deben preocuparse por generar acciones que propicien el bienestar de sus miembros’’.

De acuerdo con Cervantes, son tres las preguntas que debemos hacernos para saber si estamos siendo felices: ¿Quién eres?, ¿a qué has venido al mundo? y ¿para dónde vas? A través de estos interrogantes generó un debate entre los estudiantes, quienes reflexionaron en torno a lo que son y lo que hacen.

“No eres ni tu nombre, ni tu título, ni tu cargo. Somos el ser humano detrás de todas estas características. No existe una mala persona que sea buen profesional’’, manifestó Cervantes.

Luz Adriana Salcedo, directora de Bienestar Universitario, explicó que la celebración de la fecha hace parte de las estrategias del programa Uninorte Campus Saludable, que tiene como objetivo apoyar a los estudiantes en una adecuada gestión de sus emociones.

"El fin es que puedan ser felices hoy con sus recursos, teniendo en cuenta que en Uninorte educamos para transformar y educamos para ser felices de una manera sana y armónica", agregó.

Para Cervantes ‘’es necesario saber quiénes somos para poder ser felices, pues somos aquello que le ocurre a la gente que tenemos a nuestro alrededor. No somos lo que hacemos sino lo que provocamos’’. Así mismo, expresó que existen cinco culpas que aparecen al final de la vida de las personas: no haber sido quien se quiere ser, haber trabajado mucho y compartido poco, perder contacto con las amistades, no expresar sentimientos y no haber sido lo suficientemente felices, razón por la cual hoy se dedica a inspirar a otros a encontrar la felicidad.

Los pequeños detalles –añadió– hacen que una persona sea feliz en su cotidianidad, entre ellos sonreír siempre, hacer sentir a los demás especiales, aprovechar el tiempo al máximo, mirar a los ojos y hacer que cada recuerdo cumpla un propósito. "Debemos mirar nuestro pensamiento, nuestro lenguaje, el estado de nuestro corazón y qué están expresando estos en conjunto. Es mentira que la felicidad es subjetiva, la felicidad está dentro de todos, lo subjetivo es cómo llegamos a ser felices", puntualizó.

Por: María Celeste Lozano