Una ‘app’ para poner fin al ‘paseo de la muerte de las ambulancias’

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La aplicación fue desarrollada como parte de un proyecto financiado por Colciencias.

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15 nov 2016

Uno de los problemas más lamentables que ha surgido recientemente en el gremio colombiano de la salud es la costumbre de las ambulancias de trasladar heridos a hospitales ubicados a considerable distancia del sitio de un accidente, en lugar de conducirlos al centro médico más cercano.

Este fenómeno ha sido denominado 'el paseo de la muerte de las ambulancias' y ha tenido especial prevalencia en Barranquilla, donde la Secretaría de Salud tiene más de 400 procesos abiertos a causa de pacientes cuya vida fue puesta en riesgo a raíz de esta práctica.

La Universidad del Norte, a través de su Grupo de Investigación en Transporte (Tranvía), y la empresa pereirana Soluciones Innovadoras en Tecnología Empresarial (SITE) han hecho parte del desarrollo de un sistema de gestión para vehículos de emergencia médica, que busca optimizar el proceso de atención a los pacientes y mejorar la eficiencia de la red de emergencia en Colombia.

Este consiste en una aplicación móvil que permitirá la asignación de ambulancias a pacientes y la determinación de la ruta adecuada hacia el centro médico más idóneo.

“Hay un conjunto de ambulancias en las ciudades que prestan servicio de atención a urgencias médicas, pero en su mayoría pertenecen a alguna clínica u otra empresa privada”, explica Víctor Cantillo, uno de los ingenieros investigadores del proyecto. “Cuando ocurre un accidente, salen varias ambulancias apresuradas al sitio, motivados por los incentivos que dan las clínicas por llevar a los pacientes”.

Esta “guerra por los pacientes” produce una descoordinación en el sistema de ambulancias, por lo cual se diseñó un modelo matemático que permitiera saber en tiempo real dónde están ubicados los vehículos de emergencia médica, de tal forma que cuando ocurra un evento, este pueda ser reportado a través de la aplicación a una central. “La central, conociendo la ubicación de las ambulancias, asigna solo a una: la que esté más cercana, para que no lleguen diez ambulancias y descuiden el resto del sistema”, indica Cantillo.

Según el ingeniero Julián Arellana, también investigador del proyecto, el sistema diseñado además da instrucciones de cómo deben reubicarse las demás ambulancias tras una emergencia y posicionarse óptimamente para un futuro incidente.

Para este punto, los investigadores realizaron una prueba piloto en la ciudad de Pereira, tomando datos históricos de incidentes de tránsito para ubicar los puntos donde se pudiera brindar mayor cobertura en términos de atención prehospitalaria.

“La idea no es que las ambulancias estén todas guardadas en el mismo lote. Con unas ambulancias óptimamente posicionadas, el sistema asigna a la ambulancia en la posición más ventajosa y una vez llegue a donde el paciente, se le hace la valoración con el paramédico. Como este sistema también contempla la existencia de centros médicos con distintos niveles de complejidad, el sistema va a indicar hacia qué puesto de salud acorde con el tipo de gravedad del evento hay que dirigirse y va a mostrar la ruta a seguir”, señala Arellana.

Si bien ya existe una plataforma genérica, esta deberá adaptarse a cada ciudad, a la ubicación de sus hospitales, a las diferentes redes de transporte y al tamaña del parque de ambulancia. En el Atlántico, según cifras de la Secretaría de Salud departamental, en septiembre de 2016 había 73 ambulancias habilitadas, 13 de ellas pertenecientes a institutos prestadores de salud privados.

“Aquí lo fundamental es que esta atención sea oportuna y eficiente, que disminuya los costos sociales y los costos globales para el sistema”, afirma Cantillo, añadiendo que el éxito de este proyecto recae en que sea administrado por un ente de salud de la ciudad o la región.

“Tiene que haber una entidad que coordine a estos agentes privados porque lo que tenemos es evitar que siga ocurriendo lo que actualmente sucede. Tenemos una serie de agentes atomizados que no están en una actitud colaborativa, sino en una competencia por quién llega primero a llevarse el paciente a donde se lo quiera llevar y no a donde se necesite”, señaló.

Por Andrés Martínez Zalamea

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