Una charla sobre los problemas esenciales de la economía colombiana

¿Cuál es su nivel de ingresos? ¿Cómo se da la relación entre economía y poder? ¿Qué impacto ha jugado la migración y el machismo? Estas son algunas de las preguntas que busca responder Eduardo Lora, docente e investigador de entidades como Fedesarrollo, y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con su libro Economía Esencial de Colombia. El 5 de febrero, en compañía del rector Adolfo Meisel, el autor de la obra estuvo en el salón 12G2 para reflexionar en torno a su más reciente publicación. 

Lora manifestó que el público objetivo para su libro es el ciudadano común y para ello utiliza un lenguaje accesible y se concentra en los problemas que considera fundamentales conocer. Uno de los primeros conceptos que introdujo durante su charla el invitado fue el de economía social de mercado, que está presente en la Constitución del 91. Esta escuela económica surgida en Europa a mediados del siglo XX se basa en la idea que en un mercado libre siempre se generan inequidades y por ello, el Estado debe intervenir para garantizar derechos. 

Citó el ejemplo de la salud en el país y como pasamos de tener un 15% de cubrimiento a principio de la década del 90 a tener una cobertura universal. “Mucha gente está insatisfecha, y es una señal de que la gente ya siente que tiene derechos iguales a los demás”, redondeó. 

Con respecto al tema de la desigualdad económica, Lora reflexionó que, aun cuando hemos sido un país turbulento, económicamente hemos sido de los más estables en América Latina. “Este es un país donde la élite tiene tal poder, que es una de las sociedades más desiguales del mundo, y una de las economías más estables”, dijo.  

Agregó que la problemática no solo es compleja en términos económicos y políticos, sino también hay dificultades a superar en el aspecto social. “Entender la desigualdad en abstracto es muy difícil. Uno no sabe el tamaño de la desigualdad en Colombia, de las mayores del mundo. (...) El contacto que tenemos con la realidad es muy limitada, porque nos movemos en nuestro medio, y esa es otra forma de desigualdad, que somos tan segregados que no estamos en contacto con los más pobres y limitados”, dijo. 

Por esto, el invitado opinó que no es acertado pensar que la educación es una ‘fórmula mágica’ que resolverá los problemas, sino que por el contrario, de no haber cambios estructurales en el país, podría ser una fuente para el descontento de una sociedad capacitada que no tiene vías para ejercer su profesión. Citó ejemplos como Chile y Venezuela, sociedades con buen capital social con una clase media estancada. 

El rector Meisel argumentó que es el elemento más importante para generar el cambio, pues desde su punto de vista, una sociedad educada desbalancearía los mecanismos tradicionales de poder de nuestro país. Así mismo añadió que en la era de la globalización, cada vez es más fácil acceder a mercados laborales fuera del país y la clave para poder competir es una buena formación. 

Lora también se refirió al tema de la migración y apuntó que se han presentado en nuestra historia reciente tres grandes episodios. El primero, los desplazados internos por la violencia, que ascienden a los 8 millones de personas. En segundo lugar, la llegada de más de 2 millones de venezolanos en los últimos años a nuestro país. La tercera a la que hizo referencia fue la migración entre ciudades, ya que alrededor de un millón de personas se mueven al año entre las diferentes capitales del país. Este precisamente fue el tema de una conferencia que Lora ofreció a estudiantes y profesores en el Salón de Proyecciones y con la que cerró su visita a nuestro campus el distinguido académico. 

Por Leonardo Carvajalino