Una estrategia para el éxito

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Alma Lucía Díaz Granados, vicerrectora administrativa y financiera de Uninorte.

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30 jun 2016

Durante el segundo día del II Seminario Internacional de Gobierno Universitario Telescopi, la jornada se dedicó al análisis de casos puntuales. Mediante la conferencia Gestión y organización en Uninorte. La estructura sigue a la estrategia, Alma Lucía Díaz Granados, vicerrectora administrativa y financiera de la universidad, expuso cómo en esta institución el área administrativa y la académica trabajan de la mano para llegar a un objetivo común.

A través de cuatro casos específicos, Díaz Granados expuso de qué forma en Uninorte la estructura organizacional es un resultado de las estrategias implementadas. Según dijo, estas estrategias siguen cinco ejes relacionados entre sí: calidad y excelencia académica, fortalecimiento de la investigación, crecimiento y sostenibilidad, cobertura (becas y financiación) y fortalecimiento de la planta profesoral. “Todo tiene que ver con todo”, puntualizó.

“La planeación estratégica en esta universidad es una cultura. Aquí todo se planea. Y a esta planeación estratégica se le añade un componente adicional: la prospectiva financiera”, dijo en referencia a la financiación de los planes de desarrollo quinquenales que se ejecutan en la universidad, para lo cual se debe tener claro cuánto cuesta y cómo se va a hacer para cumplir; tarea de la que se encarga el equipo de la administración financiera.

 

La creación de la marca Du Nord y el incremento de la cobertura con calidad en educación superior fueron algunas de las estrategias mencionadas por la vicerrectora administrativa. A través de estas, y la creación del fondo de becas, entre las que se encuentra la Beca Roble Amarillo, la universidad ha contribuido a que más estudiantes de escasos recursos de la región Caribe ingresen a la educación superior.

Durante la charla, hizo un breve recuento de los inicios y la historia de Uninorte, porque señaló que para entender el presente de la institución había que conocer los orígenes. Recordó que hace 50 años las clases iniciaron en una casona del barrio El Prado. En ese momento contaba únicamente con los programas de Administración de Empresas y algunos de Ingeniería. En 1973, cuando la institución se traslada al campus actual se empieza a expandir la oferta académica.

Señaló que todo lo que se ve en el campus y su distribución es el resultado de la estrategia de estructura física y tecnológica. “Esta es una de las más impresionantes que tenemos aquí en la universidad. Cuando recorro la universidad me siento orgullosa de todo en la planta física”, comentó. 

Por Oriana Lewis Ramos

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