Una idea de negocio que recibirá $40 millones del programa Innpulsa

GabrielOlier.jpg
Gabriel Olier, estudiante de Ingeniería Mecánica.

Por:

09 nov 2017

Gabriel Olier es un nombre inevitablemente ligado a la cultura del emprendimiento en Barranquilla. Hace dos años, su proyecto ‘Prometeus’, un dron capaz de predecir incendios mediante análisis térmicos, fue ganador del concurso City Tech y atrajo la atención de numerosos medios de comunicación locales y nacionales, ansiosos de conocer más sobre el trabajo de este estudiante de Uninorte.

Hoy, el joven de 23 años, quien cursa IX semestre de Ingeniería Mecánica, es director comercial de Reilo S.A.S., empresa que fundó junto a su hermano Gustavo en mayo de 2016, potenciado por el éxito y visibilidad alcanzados en City Tech. Para su conformación, el estudiante contó con el respaldo del Centro de Emprendimiento de Uninorte.

El pasado 31 de octubre los hermanos Olier recibieron la buena nueva de su escogencia como beneficiarios del programa Aldea de Innpulsa, entidad fundada en 2012 por el gobierno colombiano con el propósito de impulsar el crecimiento empresarial.

Luego de un proceso de filtración y de entrevistas exhaustivas con expertos en negocios, finanzas e innovación, a Reilo le fue adjudicado un monto de $40 millones para ser invertido en el fortalecimiento de la labor de ventas que conduzca a una mayor cuota de mercado.

Reilo basa sus servicios en el uso de drones —los hermanos Olier son pilotos de vehículos aéreos no tripulados, certificados por la Aeronáutica Civil—, aunque su actividad principal es, en palabras de Gabriel, “vender información”.  Las aeronaves son utilizadas en una serie de unidades de negocios: sistemas de información geográficos como cartografía y topografía; agricultura de precisión en la que se mide la salud de cultivos mediante cámaras especiales, y las inspecciones industriales tanto onshore como offshore.

“Transversalmente a todo eso utilizamos siempre drones, porque es la forma como capturamos la información que procesamos”, precisó Gabriel

Parte de la dinámica de la iniciativa Aldea es que previo a la asignación de los $40 millones, el equipo evaluador condiciona cómo debe invertirse el dinero de la subvención. “Innpulsa nos limita en el buen sentido de la palabra, porque ellos antes de entregar el premio ponen en consideración cuáles son las falencias de la empresa o sus principales necesidades. Ellos determinaron que el dinero se invertirá en asesorías para acelerar el proceso de ventas y en marketing”, explicó Gabriel Olier.

Para este joven empresario, ser beneficiario del proyecto Aldea es una muestra de que ha tomado el camino correcto, aunque la senda de un emprendedor nunca esté delimitada claramente.

“Nadie sabe cuál es el camino verdadero, porque si todos lo supieran, todos emprenderían y serían millonarios. Pero esto —agrega Gabriel— nos ayudará, con suerte, a pasar ese famoso ‘valle de la muerte’ de los emprendimientos, que son los primeros cinco años. Apenas llevamos año y medio, pero esto nos va a ayudar mucho a tener ventas más concretas y a poder crecer más Reilo”.

Por Andrés Martínez Zalamea

Más noticias