Vínculo Uninorte: un lazo más allá de la academia, más cerca de la familia

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Los nuevos egresados María Fernanda Yepes y Juan Pablo Espinosa junto a sus familiares en el coliseo Los Fundadores.

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23 jul 2019

Que los egresados decidan confiar en la institución para que sus hijos se formen profesionalmente es la mejor muestra del vínculo que Uninorte espera crear con sus estudiantes. Ellos, los egresados, tienen el vínculo más duradero entre nuestra comunidad, pues son la extensión de nuestro objetivo misional.

Hay casos particulares de núcleos familiares completos en los que Uninorte ha sido una elección generacional. De la ceremonia de grados del viernes pasado destacamos dos casos en los que ese vínculo con Uninorte va más allá de la academia y hace sinergia con los valores de un hogar.

Ser Uninorte es querer ayudar a otros

Juan Pablo Espinosa Bernal, de 24 años, quien recibió el 19 de julio la medalla de plata en su grado como médico, es hijo de Humberto Espinosa de Vivero, reconocido ginecólogo y egresado del programa de Medicina (1984), y nieto de Humberto Espinosa Taboada, fundador de la cátedra de Cirugía General de Uninorte, uno de los primeros directores del programa de Medicina y merecedor de una distinción por sus 15 años de servicios en la División de Ciencias de la Salud.

Para Juan Pablo, ser médico Uninorte es tener excelencia y calidad, tanto académica como humana. Es, al igual que para su padre y abuelo, querer ayudar al prójimo.

“Mi padre es médico y siempre he visto el impacto que tiene sobre la vida de las personas que atiende en su consultorio. Siempre quise ayudar a las personas como él lo hace. Hoy siendo la tercera generación de médicos Uninorte, y luego de haber vivido mi carrera, siento que la mejor manera de describir lo que siento es orgullo. Uninorte es una de las mejores universidades del país y me atrevería a decir que también del mundo”, puntualizó el egresado, minutos antes de empezar la ceremonia de graduación.


         Juan Pablo junto a su padre Humberto Espinosa.

Confesó que aún no está completamente seguro de qué especialización hacer, pero por ahora se inclina más hacia la neurocirugía. “Hoy me siento orgulloso y feliz, porque mi padre ve a su nieto y yo a mi hijo graduarse como médico. Nos sentimos felices y complacidos de poner un grano de arena para lograr el desarrollo de la medicina en la ciudad”, manifestó el galeno Humberto Espinosa.

La primera médica de la familia

Llegar a la ceremonia de grado es solo un peldaño más, porque a partir de ese momento la relación de Uninorte con sus graduados se transforma. Así de claro lo tiene María Fernanda Yepes, quien recibió el 19 de julio su diploma de graduando de excelencia en Medicina. Su padre Alfonso Yepes Rubiano y su hermano Alfonso Yepes Restrepo son egresados del programa de 1982 y 2017, respectivamente.


 María Fernanda Yepes junto a sus papás Alfonso Yepes y Martha Lucía Restrepo.

“Soy la primera mujer médico de la familia. Quizás me diferencie con el uso de nuevas tecnologías y procedimientos, pero no es tanto lo que me va a diferenciar sino lo que quiero mantener de ellos: la manera de atender a los pacientes, con respeto y dedicación”, destacó María Fernanda.

En palabras de Alfonso Yepes, la medicina se volvió una tradición familiar. Cuatro generaciones de médicos, de las cuales tres se formaron en Uninorte, enfocadas en la especialidad de otorrinolaringología.

“Creo que toda persona desde pequeña quiere buscar una identidad. La busca en el padre, la madre, el hermano, con un grupo, con un equipo de fútbol, con su pareja. Uno busca siempre identificación y podemos decir con suma satisfacción que le hemos aportado algo a la sociedad, algo aprendido en la Universidad del Norte”, indicó Yepes Rubiano.

 

Por José Luis Rodríguez R.

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