Webinar para padres: manejo de ansiedad, emociones y adicciones

La Secretaría Académica y la Oficina de Admisiones lideraron un evento que ofreció una guía práctica para padres de familia acerca de cómo ayudar a sus hijos a manejar la ansiedad, una de las situaciones más desafiantes para los jóvenes en la nueva normalidad.

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El evento se desarrolló por la plataforma Zoom.

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21 may 2021

La Secretaría Académica y la Oficina de Admisiones lideraron un evento que ofreció una guía práctica para padres de familia acerca de cómo abordar algunos retos de la nueva normalidad. Una de estas situaciones desafiantes es ayudar a los hijos a manejar la ansiedad, las emociones y las adicciones. Como padres, es importante estar al tanto de cuáles son las situaciones que viven los jóvenes en un momento tan complejo como el actual, y tener presente algunos consejos que le permitan orientarlos. 

El webinar tuvo lugar el miércoles, 19 de mayo, y fue dirigido por el docente Alberto de Castro, decano de la División de Humanidades y Ciencias Sociales y Ph.D. en Psicología, con 20 años de experiencia. El profesional inició la conferencia desmintiendo uno de los mayores mitos del siglo XXI: la ansiedad es negativa. Para el psicólogo egresado de Uninorte, “la ansiedad puede llegar a ser nociva, pero no necesariamente debe ser pensada de esa manera, pues no siempre es destructiva. La ansiedad es una experiencia de vida que hace parte de la condición humana en el ámbito psicológico. Pero, ¿qué hace que exista la ansiedad?” 

El docente aclaró que psicológicamente la ansiedad existe porque los seres humanos tomamos decisiones todo el tiempo. Ahora bien, si esas decisiones son muy importantes para nosotros, pueden llegar a hacernos sentir más ansiosos. Es decir, el grado de ansiedad que experimentemos va a depender de la valoración que nosotros le otorgamos a ciertas situaciones. Las cifras apuntan a que hoy en día, este tipo de trastornos se han triplicado respecto al año anterior. Por ello, se hace tan importante para los jóvenes entender la ansiedad y aprender a manejarla. 

“Se puede presentar de cinco maneras: síntomas cognitivos o mentales, que aparecen en forma de pensamientos negativos. A nivel afectivo, cuando la persona se siente emocionalmente inestable. A nivel fisiológico, cuando se experimentan náuseas, dolor de cabeza, sensación de ahogamiento o adormecimiento de las extremidades. A nivel digestivo, exteriorizada en gastritis, úlceras, diarreas o estreñimiento. Y síntomas asertivos, cuando no se es capaz de expresar lo que se siente o piensa”, señaló. 

Alberto de Castro explicaba que es importante identificar junto a los hijos cuáles son los síntomas que ellos presentan, pues cuando alguien está ansioso no siempre aparecen todos. De esta manera, la persona será capaz de clarificar qué situaciones le producen ansiedad y qué tipo de  pensamientos, emociones y sensaciones le llegan en esas circunstancias. 

El psicólogo expuso que existen ciertas formas erróneas de relacionarse con la ansiedad. “Primero, no podemos pretender evitar esas sensaciones desagradables que nos produce la ansiedad, pues es desgastante pelear contra nosotros mismos y eso produce una doble carga de ansiedad. Segundo, tratar de buscarle una explicación a nuestra ansiedad no funciona para erradicarla porque, por más que la entendamos, esto no implica que seremos capaces de manejarla mejor. Tercero, validar nuestra ansiedad no nos ayuda, no hay que dar por sentado nuestros pensamientos en esas situaciones”. 

Asimismo, dio a conocer ciertos trucos para aprender a manejar la ansiedad poco a poco. Entre ellos, resaltó la importancia de aprender a focalizar nuestra atención en aquello que sí es importante para que nuestros pensamientos, emociones y sensaciones dejen de ser desagradables. Además, es vital hacer pausas para reparar física y mentalmente nuestro cuerpo y no experimentar sobrecargas de ansiedad, como el estrés. 

Finalmente, abordó la ansiedad y su relación con la adicción. “La ansiedad y el estrés son las dos causas por las que más jóvenes tienden a recurrir a ciertas drogas que deprimen el sistema nervioso, como el alcohol y la marihuana. Estas drogas producen sensaciones momentáneas que suprimen la ansiedad, pero cuando pierden sus efectos anestesiantes, entonces los chicos tienen que enfrentarse nuevamente al problema”. 

Y agregó que “la droga es como un bastón que le ayuda a ponerse en pie a los jóvenes. Lo que podemos hacer como padres es enseñarles a utilizar sus recursos psicológicos para aprender a caminar con la ansiedad”, concluyó el decano. 

 

Puedes consultar más recomendaciones sobre el tema en el siguiente blog: Consejos para el manejo de la ansiedad.

 

Por María Fernanda Salgado.

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