Rectores analizan las nuevas competencias de los asuntos estudiantiles en las universidades

Los desafíos y las nuevas competencias que trae el periodo de pandemia a los asuntos estudiantiles, aquellos programas y estrategias que tienen las instituciones de educación superior (IDS) para fomentar el liderazgo, la potencialización de talentos, el deporte, la cultura, el bienestar emocional, la salud mental y la preparación para la vida laboral en la comunidad estudiantil, apuntan a redoblar los esfuerzos en comunicación, resiliencia e innovación.

Esta fue una de las conclusiones planteadas en un conversatorio entre tres rectores de reconocidas IDS de América Latina, organizado el 26 de agosto por la Asociación Internacional de Asuntos Estudiantiles (NASPA) - Capítulo Latinoamérica, de la cual hace parte Uninorte a través de Bienestar Universitario.

“El estrés de los estudiantes y los cuadros de diferentes problemas sicológicos es un problema global más que nunca. Aunque congelamos la nómina, solo aumentamos nuestro número de psicólogos y siquiatras para atender este tema. Incluso con voluntarios hemos atendido a muchas personas de la ciudad y su área metropolitana, porque los servicios del Estado no daban abasto”, puntualizó el rector Adolfo Meisel Roca durante el coloquio virtual.

Enfatizó en la relevancia de las actividades extracurriculares para la formación de profesionales integrales, como los campeonatos deportivos, porque ahí se enseñan de “manera efectiva” habilidades de liderazgo, trabajo en grupo y resoluciones de conflicto, así como la importancia de las organizaciones estudiantiles que dan “vivacidad” al campus.

Para Juan Pablo Murra, rector del Tecnológico de Monterrey de México, algunas competencias clave de las directivas de asuntos estudiantiles son la capacidad de responder y adaptarse de manera ágil a los nuevos entornos generados por la crisis de salud pública, fortalecer el tema de repatriación de estudiantes y la capacidad de montar herramientas para medir y entenderlos en pro de su bienestar emocional.   

“La respuesta del TEC en este periodo de pandemia ha sido un trabajo en equipo, de resiliencia, adaptarnos y de empatía y cercanía con los alumnos, entender que pasan por un proceso complejo y hacer un esfuerzo por cumplir ciertas expectativas”, añadió el también ingeniero industrial y de sistemas.

La vida académica de los jóvenes se ve marcada e influenciada por las experiencias que viven con el campus universitario. Antes de la pandemia, los académicos ya tenían claro que para entender a las nuevas generaciones es necesario analizar y abrir espacios dentro de los entornos educativos y personales que permitan una vivencia memorable.

De acuerdo con Ignacio Sánchez, rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, los directivos de asuntos estudiantiles son “verdaderos brazos derechos” de los rectores en la relación con los estudiantes y por eso en este periodo deben extremar sus capacidades de escucha y empatía.

“En ese sentido, a futuro los directivos tendrán un rol más cercano con las vicerrectorías académicas y de investigación para este tema del hacer. Todo el tema de bienestar estudiantil y la convivencia universitaria se tiene que reforzar fuertemente en el retorno”, concluyó el rector Ignacio Sánchez.

Por José Luis Rodríguez R.