Blogs

La difícil apuesta por la innovación

Un acierto sin duda, que Expo-ProBarranquilla 2014 hubiera centrado su atención en los temas conexos de Innovación, Tecnología e Inversión. En esta época en la cual hablamos de sociedades  y economías del conocimiento y la información, el tema es pertinente, sin duda. Greg Horowitz, el experto que presentó su experiencia en esta materia, proveniente del Silicon Valley, señaló, con razón, que uno de los problemas de los procesos de innovación es que no se ven, son invisibles, y de pronto nos sorprenden con sus productos.  En las economías del conocimiento se imponen los sistemas de interacción de ideas y personas, compartiendo ideas e iniciativas. Un aspecto institucional que destacó Horowitz es que la innovación exige creencias y conductas, que prácticamente apunten a crear una “religión” de la innovación. Se necesita entonces de empresarios de verdad, que no busquen el rentismo fácil de negocios ya conocidos, sino que se atrevan a tratar, fracasar y aprender rápidamente.  Ello exige liderazgo, una visión de ciudad y de país, y una cultura apropiada.

En mi concepto, una cultura de innovación exige una sociedad menos ceremonial, más abierta e inclinada a la diferencia, a la diversidad, menos estratificada, y con liderazgos nuevos y dinámicos, no anquilosados por décadas en el territorio. Dicho liderazgo debe mostrar resultados y no vivir de las apariencias. 

Los asistentes al evento también quedamos impresionados favorablemente con la ruta recorrida por Medellín con su Ruta N, identificando clústers, ligando la innovación a los problemas del territorio y sus empresas, concediendo exenciones por diez años en predial e industria y comercio a nuevas empresas innovadoras. A las empresas consultoras las han obligado a establecer oficinas en la ciudad de carácter permanente para que no sean aves de paso. Con una fiscalidad local fuerte, producto del  buen manejo de sus empresas públicas, planean inversiones por $200 mil millones en el corto plazo en el frente de la innovación.

Uno de los mitos que más ha afectado el tema de la innovación es pensar que ella surge mágicamente de los empresarios. El reciente libro de Mariana Mazzucato El Estado Emprendedor, de la Universidad de Sussex (2003), demuestra que las grandes innovaciones en la historia del capitalismo, como los ferrocarriles, la internet y el mismo iPhone de Apple han estado ligadas al apoyo que el Estado les ha dado. La innovación necesita más Estado, y no menos Estado. Donde el sector privado ha tenido miedo, el Estado, asociado con empresarios privados atrevidos, ha logrado excelentes resultados. Hoy, el grueso de la investigación en tecnologías verdes se está haciendo en Estados Unidos y Europa con apoyo público.

Pero el Estado emprendedor exige un Estado competente, ajeno al clientelismo y la corrupción, una burocracia comprometida, organizaciones institucionales a nivel local y territorial que apoyen los procesos de innovación de los empresarios, que los empujen. Con las regalías que hoy tenemos algo podemos pensar para ello. No todo es concreto y pavimento.

ENLACES DE INTERÉS

 

Perfil CvLAC

 

ENTREVISTA MAGAZINE EC

Entrevista periodistica sobre el libro "Instituciones, Desarrollo y Regiones" en Colombia

ENTREVISTA SOBRE LIBRO UNNORTE

Instituciones, Desarrollo y Regiones    Mire un video relacionado con mi libro