Blogs

Nuestra Competitividad local 2018

Desde los años 90 no hay términos más trillados que los conceptos de productividad y competitividad. Estos son correlacionados, pues lógicamente si la sociedad es más productiva logra competir acertadamente en el mundo y en una región. No se logra con discursos y contratos gaseosos, sino volviendo la actividad productiva más eficiente; no a base de bajos salarios, sino con ciencia, tecnología e innovación, combinadas con un buen espíritu de emprendimiento. Este último surge de los hábitos mentales de una sociedad, de su “espíritu industrial” en la medida que su cultura lo fomente. No aparece con los cursos de “emprendimiento”. No da muy buen ejemplo hoy Colombia cuando cada vez nos sumergimos en el vórtice de la corrupción, del cual no se escapa ni el Fiscal irónicamente.

Por ello es clave examinar los dos últimos Informes de Competitividad del Consejo Privado de Competitivdad-2018 (CPC), donde aparece el Atlántico y Barranquilla en sus rankings frente a otros territorios. Para el caso del Atlántico, seguimos estancados en el 8º lugar por debajo de Bogotá, Antioquia, Caldas, Santander, Risaralda, Valle y Cundinamarca. Aunque nos va menos mal en condiciones básicas (6º) y sofisticación e innovación (5º), el factor de eficiencia nos envía al 8º lugar, donde los más graves son educación básica y media (17º), educación superior (7º) y la sostenibilidad ambiental casi de último, en el puesto 24º. En salud bien, en el 2º lugar, a pesar del desastre del CARI y los hospitales departamentales. Si la marca de la Gobernación es “Líder”, me temo que el liderazgo no ha avanzado mucho. No pensemos que viajando a China y al Silicon Valley resolveremos nuestros problemas, ni que disputándole el volcán del Totumo a Bolívar avanzaremos. En desempeño administrativo estamos en el 10º lugar, en gobierno abierto 11º y en  seguridad y justicia nos vamos al ¡17º puesto!

Para el caso de Barranquilla (incluida área metropolitana), de 23 ciudades estamos en el 9º lugar. Parece que no somos tan maravillosos. Hasta Popayán, Tunja y Pereira nos ganan. Bogotá, Medellín, Manizales y Bucaramanga están a la cabeza. Aunque nos va bien en sofisticación (4º), dinámica empresarial (5º) y salud (4º); nos va muy mal en educación (18º) por debajo de Montería, Cúcuta, Armenia y Santa Marta. En educación superior un triste 10º lugar, en gobierno abierto 21º, administración y transparencia estamos en el 10º lugar, en oferta cultural un penoso 17º y en Seguridad y Justicia caemos al 21º puesto. Fíjense que para una alcaldía que se destaca por su dialéctica del concreto, en infraestructura y equipamiento estamos en el 10º lugar. Donde sí somos eficientes es en el catastro, pues ya estamos en el 3º lugar, ¡qué viva la prosperidad al debe! Con los $550.000 millones de vigencias futuras que se avizoran con el tren ligero, que en nada resuelve los problemas del tránsito masivo, pues ni entra a Soledad ni llega a Malambo, sin estar integrado al decadente Transmetro. En instituciones estamos en el 10º lugar y en ambiente en el 9º.

Lo anterior no quiere decir que no progresemos, ni que la ciudad o el departamento no hayan mejorado. Pero ya es hora de ir saliendo de esa cueva de Platón que nos tiene encandilados. 

ENLACES DE INTERÉS

 

Perfil CvLAC

 

ENTREVISTA MAGAZINE EC

Entrevista periodistica sobre el libro "Instituciones, Desarrollo y Regiones" en Colombia

ENTREVISTA SOBRE LIBRO UNNORTE

Instituciones, Desarrollo y Regiones    Mire un video relacionado con mi libro