Blog Informativo OCSA

En esta nueva sección de publicaciones del Observatorio podrán encontrar análisis inéditos que buscan aportar a la generación de conocimiento en torno a temas económicos enfocados en la región Caribe.

Reforma laboral un debate entre beneficios para pocos y rigidez para todos

Blog Informativo OCSA #3 - Abril 2023

Por: Carla Yinella Gómez Solano

Sin lugar a dudas, la propuesta de la reforma laboral presentada recientemente por el gobierno enfatiza en aspectos que, al menos a primera vista, son deseables para el bienestar de los trabajadores: I) estabilidad laboral mediante la priorización de contratos a término indefinido; 2) condiciones laborales más justas mediante la reducción de las jornadas de trabajo, incluido el recargo por trabajo nocturno; 3) remuneración integral a través del recargo del 100% sobre el salario ordinario para el trabajo dominical y festivo; 4) equidad de género con el aumento gradual de las licencias de paternidad y 5) mejoramiento de las condiciones del trabajo rural a partir de contratos y jornales agropecuarios.   

La debilidad de la propuesta, por lo menos en su versión original, está en que solo se enfatizan las condiciones de bienestar de los pocos trabajadores que cuentan con contratos formales (un 40% de la población ocupada). Para la gran mayoría de trabajadores informales, las reformas propuestas podrían causar más daño que bien al endurecer las condiciones de contratación que claramente afectan la viabilidad económica para los empleadores por la vía de mayores costos y las dificultades para contratar de manera temporal o a tiempo parcial para labores específicas. Estimaciones preliminares sugieren un sobrecoste cercano al 20% por el aumento del recargo nocturno y la remuneración en días festivos. Esto perjudica la generación de nuevos empleos y puede llevar a tasas de desempleo e informalidad más altas en sectores que como la hotelería y el turismo se enfrentan a temporadas de actividad altas en unos meses y bajas en otros.

    

La altísima heterogeneidad que existe en el mercado laboral colombiano en términos de capital humano, género y edad a través de las regiones sugiere la necesidad de otro tipo de reforma. En el caso particular de la costa Caribe parece existir un fenómeno de histéresis: las tasas de desempleo se quedaron pegadas en niveles muy altos, mientras que, en Bogotá, Cali, Medellín y Bucaramanga, estas tasas ya bajaron a niveles prepandemia (apartado general del tablero de visualización). Profundizando un poco más en el análisis por sexo, se observa que en las ciudades costeras las tasas de desempleo femenino suelen ser superiores en aproximadamente un 7,5% que las masculinas. No obstante, esta diferencia se reduce en las ciudades andinas (en promedio, las tasas de desempleo femeninas se encuentran un 1,4% por encima de las masculinas).

Las mujeres y los jóvenes tienen, en promedio, menores niveles educativos y menores niveles salariales, los jóvenes de la Región Caribe para el año 2021 ganaron aproximadamente el salario mínimo legal vigente de ese mismo año más el auxilio de transporte ($908.526 y $106.454, respectivamente), mientras que en las ciudades principales esta suma era cercana a $1.400.000 (apartado Ingreso-Edad del tablero de visualización). Por otro lado, en 2021, Bogotá fue la única ciudad donde las mujeres con estudios superiores ganaron un salario promedio por encima de los $2.000.000 (apartado Ingreso- Edu del tablero de visualización).

El reto que lamentablemente no se enfrenta en la reforma es atacar esas heterogeneidades, generando incentivos a la generación de más empleos formales, pero en condiciones económicas viables para los empleadores—particularmente los de las micro, pequeñas y medianas empresas, que son las mayores generadoras de empleo, y también donde más se observa el fenómeno de la informalidad. 

Una alternativa posible, en la experiencia internacional, lo ofrece el modelo nórdico denominado “Flexicurity”, que podríamos traducir como Flexi-seguridad, originado en el año 1995 en Dinamarca. Este modelo se basa en 3 pilares fundamentales que combinan las ventajas para el empleador y el trabajador a través de un mercado laboral flexible, con protección al desempleo y la formalidad laboral a través de políticas activas de formación del capital humano. El siguiente diagrama ilustra la esencia del modelo:

Gráfico 1: Pilares del Modelo Flexicurity 

Fuente: Wikimedia Commons

Para lograr esta armonía, el modelo les brinda a los trabajadores y empresarios la posibilidad de combinar el trabajo formal con procesos de formación continua y cobertura en caso de quedar desempleados. Más específicamente, La flexiguridad busca que los empresarios tengan la posibilidad de contratar y despedir personal rápidamente, que los trabajadores tengan la facilidad de cambiar y encontrar trabajo en el menor tiempo posible, y que todo este proceso involucre unas condiciones laborales formales de remuneración y aseguramiento a seguridad social. Esto permite que las personas puedan compaginar el trabajo con su vida personal, lo que beneficia particularmente a quienes por razones culturales o por simple conveniencia solo pueden o quieren trabajar a tiempo parcial, e.g. mujeres en período de embarazo, lactancia, estudiantes que simplemente desean trabajar a tiempo parcial. 

Si bien es cierto que el argumento necesita mayor discusión que la que es posible en el espacio de este blog, es importante resaltar que, comparado con el caso colombiano, el modelo danés ha llevado a tasas de desempleo comparativamente más bajas y estables, incluso durante la pandemia (tasa de desempleo promedio de 5,6% en el caso de Dinamarca en comparación con una tasa de 10,5% en Colombia).  

 Gráfico 2: Tasa de desempleo Dinamarca Vs Colombia 

Fuente: Elaboración propia. Datos del Banco mundial. 

Para terminar, es interesante comparar la manera como se aborda el caso de los trabajadores jóvenes que, como se anotó antes, presentan los mayores niveles de desempleo e informalidad en la Región Caribe. La intención de la propuesta de establecer un piso, más alto (100% del SMMLV), a la remuneración anterior de las prácticas profesionales (75% del SMMLV), aunque bien intencionada, va en contra vía de principios económicos básicos. El consenso económico es que este tipo de iniciativas tienden a generar mayor desempleo, y la perspectiva de mayor informalidad, en este caso entre los trabajadores jóvenes y sin experiencia. Infortunadamente, la formación para el trabajo que debería ser una prioridad no está actualmente en la propuesta de la reforma, ni en la agenda de los Ministerios a quienes compete el tema de manera natural (Educación, trabajo). 

La enseñanza del modelo nórdico que privilegia la capacitación y formación de capital humano como una estrategia para que los trabajadores, principalmente jóvenes, puedan vincularse de manera formal a empleos mejor remunerados. Un ejemplo local que parece ir bien encaminado en esta dirección es el programa “inglés para el trabajo” de la secretaría de desarrollo de Barranquilla, el cual busca fortalecer el nivel de inglés de los jóvenes, de manera que, estos estén en capacidad de vincularse laboralmente. Específicamente, el programa ha facilitado la vinculación de los jóvenes en empresas de Business Outsourcing y Knowledge Process Outsourcing (BPO y KPO). El programa forma a los jóvenes en un nivel de inglés conversacional del 75% hasta el 85% (B1-B2), para que puedan acceder a convocatorias con un salario de ingreso promedio de $2.200.000 (2.2 veces el salario mínimo mensual).

Este tipo de iniciativas que promueven que los jóvenes estén en capacidad de acceder a empleos formales mejor remunerados marca una diferencia notable con la preocupación puesta en la propuesta de simplemente regular los salarios de entrada.  Omitir de la reforma el tema de la capacitación, representa un gran vacío en la intención de mejorar las condiciones de inserción al mercado laboral.  

En resumidas cuentas, el Flexicurity vela porque los trabajadores tengan acceso a mecanismos de seguridad social, independientemente de si deciden mantenerse o cambiar de empleo sin afectar la motivación de las empresas para generar empleos. Este tipo de flexibilidad sugiere ventajas para empleadores y trabajadores y abre una vía a la creación de empleos formales. El contraste es evidente con la propuesta de reforma laboral que enfatiza en la extensión de derechos a la seguridad, los beneficios y la estabilidad laboral de los trabajadores que cuentan con contratos formales, pero que en este propósito endurece las condiciones del mercado laboral para el resto de los trabajadores y las empresas. Beneficios para pocos versus rigidez para todos es el dilema que plantea la propuesta. 

 


Referencias 

Banco mundial. (2023). Databank Unemployment, total (% of total labor force) (modeled ILO estimate). Recuperado de: https://data.worldbank.org/indicator/SL.UEM.TOTL.ZS 

DANE. (2023). Gran Encuesta Integrada de Hogares 2018-2022. Recuperado de: https://microdatos.dane.gov.co/index.php/catalog/MERCLAB-Microdatos#_r=1681728812771&collection=&country=&dtype=&from=2018&page=1&ps=&sid=&sk=&sort_by=title&sort_order=&to=2023&topic=&view=s&vk= 

Wikimedia commons (2022). Triángulo de oro del Flexiseguridad. R4m.3sp4d4s, CC BY-SA 3.0 <https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0>. Recuperado de: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Tri%C3%A1ngulo_de_oro_(flexiseguridad).jpg 


Imagen de la portada tomada de Pixabay https://pixabay.com/es/photos/vendedor-ambulante-calle-vietnam-6612816/

© Observatorio de Condiciones Socioeconómicas del Atlántico – OCSA1, Universidad del Norte (Barranquilla). 

Contacto: ocsa@uninorte.edu.co



Mayores informes

ocsa@uninorte.edu.co
Bloque D - Segundo piso.


 
  • Responsive Image
  • Responsive Image
  • Responsive Image