
Agenda del congreso
-
Historias, legado y futuro: así celebramos 50 años del Premio de Periodismo Simón Bolívar
9 de mayo de 2025 11:20
-
Así fue el 'vuelo' del mural Águila de Obregón a Uninorte
9 de mayo de 2025 10:04
-
Súmate a los talleres de Ecocampus y aporta a la protección de nuestra fauna silvestre
9 de mayo de 2025 5:15
-
El 'Águila' de Obregón vuela alto en Uninorte
8 de mayo de 2025 14:48
-
Construyendo futuro con impacto social: una 'cátedra' desde Bavaria y la Fundación Santo Domingo
8 de mayo de 2025 5:55
null “Seguiré cumpliendo una de las más hermosas tareas de la vida: educar para transformar“: Jesús Ferro
“Seguiré cumpliendo una de las más hermosas tareas de la vida: educar para transformar“: Jesús Ferro

Por:
12 mar 2018
Los aplausos de agradecimiento estallaron durante ochenta segundos en el coliseo. Las sonrisas se contagiaron entre los asistentes a la ceremonia de grados. Todas las miradas apuntaban a él, a sus 38 años de dedicación a la institución. Jesús María Ferro Bayona ofreció el viernes, 9 de marzo, a las 4:30 de la tarde, su último discurso de congratulación como rector de la Universidad del Norte.
Vestido con un traje negro y una corbata roja, extendió sus felicitaciones a los graduandos y a sus familias, y aprovechó para hacer de forma retrospectiva “un elogio a la educación y a quienes nos educan”.
“De niño fui a la primaria de aquí, en Barranquilla: me precio de haber recibido una educación familiar de sólidos principios y de haber tenido maestros íntegros que marcaron desde entonces mi vida”, expresó Ferro Bayona detrás del atril.
Ya adolescente –agregó– siguió sus estudios universitarios en Bogotá, donde tuvo “formadores insignes” que lo iniciaron en la ética reflexiva, las ciencias básicas y las humanidades, y en Francia hizo sus estudios de posgrado gracias a una beca. Toda su preparación lo llevó a asumir en 1980 el mayor de sus retos profesionales: ser el rector de la Universidad del Norte.
“Puedo decir, en síntesis, que he recibido más de lo que entregué. Doy gracias a la vida que me ha dado tanto. Le doy gracias en particular por haberme brindado la oportunidad de dirigir esta universidad de excelencia como pocas en el país; de contar con personas tan valiosas en lo académico como en lo administrativo, y de graduarlos hoy a ustedes como profesionales idóneos”, afirmó tras levantar la mirada al público.
Ferro Bayona se retira del cargo con “la satisfacción del deber cumplido”. Manifestó que llevará con orgullo el título de ‘rector egresado de Uninorte’ y seguirá en las filas de quienes se formaron en esta alma mater, llevando en alto su nombre y su compromiso de principios y valores.
Su trayectoria lo ha llevado a recibir distintas condecoraciones, entre ellas la Medalla Simón Bolívar del Ministerio de Educación Nacional en 1995. En su reemplazo el Consejo Directivo designó a Adolfo Meisel Roca, doctor en Economía y actual codirector de la Junta Directiva del Banco de la República, quien asumirá el cargo el primero de julio de este año.
“Yo continuaré siendo un educador, pues esa es mi vocación y mi profesión. Seguiré sirviendo a quienes me necesiten para continuar cumpliendo una de las más hermosas y trascendentes tareas de la vida: educar para transformar”, concluyó Ferro Bayona antes que los aplausos resonaran en el coliseo.
Discurso completo del rector Jesús Ferro Bayona - 9 de marzo de 2018
Felicitaciones graduandos: han culminado ustedes una etapa de muchísima trascendencia en sus vidas. Han alcanzado el objetivo que se propusieron años atrás, y lo lograron con dedicación, esfuerzo, sinsabores y alegría. Felicitaciones a ustedes, padres de familia, que han dado todo su apoyo a sus hijos y los han acompañado hasta culminar sus estudios universitarios. Los han respaldado, seguramente con mucho sacrificios y desvelos, pero con una grande esperanza puesta en ellos.
Déjenme ahora dirigirles unas cortas palabras de reflexión : el próximo mes de junio me retiraré de la rectoría de la Universidad del Norte, después de haber cumplido 38 años en el cargo.
Con ese motivo comparto con ustedes una mirada retrospectiva para hacer un elogio a la educación y a quienes nos educan. De niño fui a la primaria de aquí, en Barranquilla: me precio de haber recibido una educación familiar de sólidos principios, y de haber tenido maestros íntegros que marcaron desde entonces mi vida para siempre.
Ya adolescente, seguí mis estudios universitarios en Bogotá: no puedo vanagloriarme de otra cosa que de haber tenido formadores insignes que me iniciaron en la ética reflexiva, en las ciencias básicas y en las humanidades.
Posteriormente, tuve el privilegio de recibir una beca para hacer estudios de postgrado en Francia y, tengo que volver a decirlo, me precio de los profesores e investigadores de altísimo nivel que me abrieron el camino de la formación superior para lo superior.
En 1980 inicié una nueva vida como líder de esta gran universidad. Siento una profunda gratificación por haber puesto mis conocimientos al servicio de miles de estudiantes, al tiempo que consagré lo mejor de mí a dirigir un claustro universitario en el que personas que valoro mucho han compartido conmigo una visión optimista y de excelsa calidad sobre la educación al servicio de la Universidad del Norte.
Puedo decir en síntesis, que he recibido más de lo que entregué: “Doy gracias a la vida, que me ha dado tanto”. Le doy gracias en particular por haberme brindado la oportunidad de dirigir esta universidad de excelencia como pocas en el país; de contar con personas tan valiosas en lo académico como en lo administrativo, y de graduarlos hoy a ustedes como profesionales idóneos.
Me retiro del cargo de Rector de esta magnífica universidad con la satisfacción del deber cumplido. Y así como ustedes, pasaré a llevar con orgullo el titulo de egresado, quiero decir, rector egresado de Uninorte.
Con ustedes, con los más de 50 mil egresados de ya tiene la Universidad del Norte, seguiré en las filas de quienes nos formamos en esta Alma Mater, llevando en alto su nombre, y nuestro compromiso con sus principios y valores.
Yo continuaré siendo un educador, pues esa es mi vocación y mi profesión. Seguiré sirviendo a quienes me necesiten para continuar cumpliendo una de las más hermosas y trascendentes tareas de la vida: educar para transformar.
Por José Luis Rodríguez R.