En Colombia hay 207 especies. Es considerada la familia de aves más grande. Son de tamaño diminuto a mediano, con patrones de coloración que van desde colores apagados hasta tonos mucho más brillantes. Dentro de la familia existe diversidad en las proporciones del cuerpo, la forma y estructura del pico y la longitud de las patas. Se encuentran en América y habitan una gran variedad de hábitats, como bosques y pastizales. Se alimentan de insectos, otros invertebrados y fruta, con la técnica de forrajeo, que consiste en atrapar las presas al vuelo desde una percha.

 

 

Pitangus sulphuratus

Bichofué

Descripción: 

Mide entre 21 y 16 cm y pesa 68 g. Tiene el pico negro y robusto. La coronilla y lados de la cabeza son negros. Tiene una amplia ceja blanca que se extiende desde la frente hasta la nuca. La garganta es blanca, y la espalda y la cola son de color marrón. Y las partes inferiores son amarillo brillante. Son omnívoras y su dieta incluye insectos grandes, lagartijas y peces pequeños, arañas, serpientes, semillas, frutos y bayas. Frecuentan comederos artificiales. Se distribuye por todo el país, a excepción del oeste de la Cordillera Occidental. Se encuentra en una gran variedad de hábitats, como bordes de bosques, pastizales, parques y zonas residenciales, así como en bosques abiertos, a lo largo de ríos, en sabanas, claros, áreas cultivadas, zonas pantanosas y manglares.

 

 

 

 

Foto: Mark Michael Betts

Pitangus sulphuratus

 

 

 

Tyrannus melancholicus

Sirirí Común

Descripción:

Mide 22 cm y pesa 40 g. La cabeza es gris con máscara negruzca. Tiene un parche naranja oculto en la coronilla, iris café oscuro, pico negro y espalda oliva grisáceo. Las alas y la cola están ligeramente ahorquilladas y son de color café. Consume principalmente insectos y frutos. En Colombia llega hasta 2500 ms.n.m., aunque en años recientes ha llegado hasta los 3000 ms.n.m. Puede encontrarse en terrenos abiertos y semiabiertos con árboles, a orillas de ríos, en claros y en áreas residenciales. Está presente también en matorrales, bosques de crecimiento secundario, bosques secos y tierras agrícolas.

 

 

Foto: Juanita Aldana

Tyrannus melancholicus