¿Cómo Barranquilla se convirtió en referencia nacional para entender el cáncer?

El Registro Poblacional de Cáncer de Barranquilla, fruto de una alianza de 17 años entre Uninorte y el Instituto Nacional de Cancerología, se consolida como la principal fuente de información científica sobre la incidencia del cáncer en la ciudad y un insumo clave para políticas públicas.

Registro Poblacional de Cáncer de Barranquilla 2025-2
Equipo de investigadores del Departamento de Salud Pública de Uninorte.

Por: José Luis Rodríguez R.

25 nov 2025

Hace más de quince años, cuando aún eran escasas las fuentes de información confiable sobre el cáncer en el Caribe colombiano, un grupo de investigadores de la Universidad del Norte vislumbró la necesidad de contar con datos poblacionales que permitieran comprender el comportamiento real de la enfermedad en Barranquilla. En 2007, la universidad y el Instituto Nacional de Cancerología (INC) dieron forma a esa visión al crear el Registro Poblacional de Cáncer de Barranquilla (RPCB), un proyecto que hoy se consolida como referente científico en la región y pieza clave en la toma de decisiones en salud pública.

El registro inició con un piloto en 2007 y comenzó su operación formal en 2008. Desde entonces, ha trabajado bajo la coordinación de Rusvelt Vargas Moranth y la dirección del Edgar Navarro Lechuga, docente y director del Departamento de Salud Pública de Uninorte, respectivamente. Su misión ha sido recopilar, procesar y analizar todos los casos nuevos de cáncer en residentes de la ciudad (excluyendo cáncer de piel no melanoma), describir la incidencia y mortalidad para entender el comportamiento de la enfermedad en la región, y contribuir al sistema nacional de información sobre cáncer. Todo esto siguiendo los lineamientos de la International Agency for Research on Cancer (IARC), el estándar internacional para garantizar datos comparables y de alta calidad.

“El registro de Barranquilla es el único de la Costa Caribe colombiana, por lo que el reto en materia de proveer información y gestionar conocimiento es de gran responsabilidad, ya que esto es un insumo importante para los Planes Decenales de Salud Pública y para el Control del Cáncer en Colombia”, explica el Dr. Navarro, quien resalta que la calidad y continuidad del registro lo convierten en un insumo estratégico para el país.

Los hallazgos acumulados durante más de tres lustros permiten hoy evidenciar el panorama: la incidencia del cáncer en Barranquilla ha aumentado de manera sostenida. Cada año se detectan entre 1.800 y 2.100 casos nuevos, con patrones marcados por sexo. En hombres, los tipos más frecuentes son próstata, pulmón, colon y recto, y estómago. En mujeres, destacan mama, cuello uterino, colon y recto, tiroides y pulmón.

Las cifras posicionan a la capital del Atlántico en un lugar particular dentro del mapa nacional: presenta la incidencia más alta de cáncer de mama del país (aproximadamente 72 por cada 100 000 mujeres) y una de las más elevadas de cáncer de próstata (49 por cada 100 000). Ambas con tendencias al alza, acompañadas de aumentos importantes en cáncer colorrectal y de un peso significativo de tumores asociados a infecciones, como el cervical vinculado al virus del papiloma humano (VPH).


 

De igual forma, este comportamiento no puede entenderse sin mirar el contexto social, ambiental y cultural de la región. Vargas señala factores como el envejecimiento poblacional, las desigualdades en el acceso a los servicios de salud, la contaminación en una ciudad portuaria e industrial, así como estilos de vida marcados por dietas altas en procesados, mayor obesidad, tabaquismo y consumo de alcohol. A ello se suma la mezcla genética característica del Caribe, influenciada por migraciones históricas, que también forma parte de las líneas de investigación actuales del registro.

Del microscopio a la política pública

La fortaleza del RPCB radica en el impacto tangible que sus datos han tenido en la formulación de políticas y programas sanitarios. Como explica Vargas, la información del registro ha orientado estrategias de alcance local y nacional, incluyendo campañas antitabaco, la vacunación contra el VPH, y planes focalizados de detección temprana para cáncer de mama, como el “Plan de choque para el control del cáncer de mama”.

Un ejemplo concreto del efecto de esta evidencia científica es el caso del cáncer de cuello uterino. Las cifras del RPCB pusieron en evidencia su alta incidencia en la ciudad, lo que contribuyó al fortalecimiento del programa nacional de tamización y vacunación en el Atlántico. El resultado ha sido una reducción en la mortalidad por este tipo de cáncer, además del impulso a estudios locales sobre barreras culturales para la detección oportuna.

Además, el registro también funciona como una escuela de formación científica. Más de 40 estudiantes de Uninorte han participado en proyectos de maestría y pregrado vinculados al RPCB, a través del grupo de investigación UNI-Barranquilla, categorizado en A1 por MinCiencias. Para el profesor Navarro, esta integración es fundamental, pues “no solo nos ayuda operativamente, sino que forma talento para el futuro en salud pública”.

Desde el semestre pasado, el RPCB opera directamente en el campus de la Universidad, tras su traslado desde el Hospital Universidad del Norte. Este movimiento ha impulsado la creación de un micrositio en el portal institucional, destinado a divulgar las actividades y resultados del registro como parte de la estrategia de visibilidad y fortalecimiento académico.

"En nuestra región, con sus desafíos únicos, invertir en registros e investigación es fundamental para reducir desigualdades y promover estilos de vida saludables”, concluye Vargas.

Todos los datos del registro se consolidan en la página de la Información de cáncer en Colombia del Instituto Nacional de Cancerologia.

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