El caracol gigante africano es originario de África oriental y ha sido introducido en Colombia desde países vecinos con fines estéticos y de alimentación, esta especie de caracol es altamente invasiva y ha sido ampliamente introducida.
Tiene una concha cónica que contiene de 7 a 9 espirales en individuos adultos, la concha es de color café rojizo intercalado con franjas de color amarillo, sin embargo la coloración puede presentar variaciones dependiendo de las condiciones ambientales y la dieta.Esta especie prefiere zonas ocultas, tiene hábitos nocturnos y es más activa durante los periodos de alta humedad.
El caracol gigante africano también puede actuar como un vector transmisor de enfermedades para los humanos, ya que puede consumir cualquier tipo de material orgánico incluyendo cadáveres y heces de distintos tipos de organismos, por lo cual puede adquirir parásitos, bacterias y hongos que pueden presentar un riesgo para la salud humana.
Entre los parásitos que el caracol gigante africano puede transmitir se encuentran los nematodos:
los cuales pueden causar enfermedades en los seres humanos tales como la meningoencefalitis y la angiostrongilosis abdominal respectivamente.
La transmisión de los patógenos se produce cuando las manos contaminadas de baba tienen contacto con el interior de la boca, labios, con alguna herida de la persona o por la ingesta directa del caracol.
Por ende es recomendable lavar cuidadosamente los alimentos de origen vegetal antes de consumirlos y de igual manera lavar inmediatamente cualquier parte del cuerpo que haya estado en contacto con el caracol.
Estas medidas son indispensable para evitar una posible infección.