En el proceso posterior a la firma del Acuerdo de Paz se encontraron en un mismo escenario la Policía, las FARC y representantes de la ONU. Fuente Archivo UNIPEP.
La investigadora Eliana Sanandres propuso un modelo de análisis de la protección como escenario de reconciliación entre los excombatientes de las FARC y el Estado. En las Zonas Veredales, que luego se transformaron en espacios de capacitación y reincorporación, se configuraron los primeros escenarios de interacción social entre antiguos adversarios.
Pablo Correa Torres

Por Katheryn Meléndez

melendezkatheryn@gmail.com

«Lo que más me sorprendió fue la confianza, el diálogo. Cuando comenzaron [los excombatientes] a vivir una vida con nosotros, a jugar fútbol, ajedrez, cartas; íbamos a trotar, íbamos a bañarnos con ellos; hablamos de la vida de nosotros, de ellos, de cosas que pasaban, cosas que ellos quieren defender, de donde éramos, donde vivíamos. Hablamos de la familia, hace cuánto no los veían; de que ellos tenían hermanos que eran policías o soldados, y eran familiares» (Policía UNIPEP)

Esas palabras fueron expresadas por un agente de policía, miembro de la Unidad Policial para la Edificación de la Paz, reseñadas en el libro Protección y Reconciliación, un análisis de la experiencia de la Policía Nacional de Colombia durante el Cese al Fuego con las FARC-EP. La publicación condensa el análisis aportado por la docente e investigadora Eliana Sanandres, docente e investigadora del Departamento de Historia y Ciencias Sociales, quien exploró con su estudio las voces del conflicto colombiano en el marco de la firma del Acuerdo de Paz en 2016, cinco años ya del histórico evento.

Este proyecto se realizó en el año 2018. La exploración en las comunidades fue posible gracias a la alianza que se estableció entre la Unidad Policial para la Edificación de la Paz y la Universidad del Norte. El objetivo: conocer las experiencias de interacción social entre policías, excombatientes, representantes del gobierno y de la misión de Naciones Unidas en Colombia que participaron en el Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MM&V) del Acuerdo, en torno al servicio de protección implementado durante el cese al fuego. Recordemos que este proceso se hizo en Zonas Veredales Transitorias de Normalización, donde los excombatientes convivían por primera vez con su antiguo adversario. Fue un ejercicio para comprender qué vivieron, pensaron y sintieron todos los actores partícipes del proceso. Al final del cese al fuego, se estima que alrededor de 7 mil excombatientes dejaron las armas. Lo más interesante es que durante su estancia en las Zonas Veredales, el marco normativo y organizacional que organizó el servicio de protección durante el cese al fuego cumplió una tarea para la que no estaba diseñado: configuró el primer escenario de interacción social entre antiguos adversarios.


“Pero como somos seres humanos, pues habrá problemas de compatibilidad de carácter, de genios, de formas de ser, pero hasta ahora no conozco algún problema grave [...] Eso de la convivencia cotidiana, tanto a la Policía como a nosotros mismos nos ha impactado bastante” Excombatiente de las FARC-EP)
Fue así como inició esa exploración de la interacción social, una iniciativa financiada por la Policía Nacional, a través de la Escuela de Posgrados de la Policía Miguel Antonio Lleras Pizarro. Una experiencia de investigación que lideró Uninorte en los territorios y que, gracias a este proyecto, ha permitido compartir experiencias que pueden ser útiles para comprender que la paz y la reconciliación deben ser entendidas como un proceso, y no como un resultado inmediato a la firma de un acuerdo.

"Me interesa mucho analizar esas dinámicas de relacionamiento. El objetivo en ese momento era comprender esas experiencias de interacción social entre policías, los excombatientes, los representantes del gobierno, los de Naciones Unidas en Colombia, en torno a ese servicio de protección durante el fin del conflicto con las FARC, entendiendo el fin del conflicto como el punto tres del acuerdo, donde se pactó el cese al fuego", explica la investigadora Eliana Sanandres.

¿Por qué la investigación se aborda desde las voces de esos actores? Estos actores convivieron en un momento clave para el país y para el proceso de paz: la dejación de armas y de preparación de los excombatientes para su reincorporación a la vida civil. En ese contexto, la premisa básica fue comprender las experiencias vividas por los primeros actores que vieron una lógica distinta a la guerra.
¿Cómo lo vivieron?, ¿qué sintieron?, ¿qué experimentaron cuando tenían que relacionarse con ese otro que, durante más de 50 años, habían catalogado como enemigo? Esos fueron algunos interrogantes que canalizaron esas voces que ahora se buscan traer a la luz para abrir esta conversación sobre conflicto y la reconciliación.


Fuente Archivo UNIPEP.
“El objetivo en ese momento era comprender esas experiencias de interacción social entre policías, los excombatientes, los representantes del gobierno, los de Naciones Unidas en Colombia, en torno a ese servicio de protección durante el fin del conflicto con las Farc, entendiendo el fin del conflicto como el punto tres del acuerdo, donde se pactó el cese al fuego"
Eliana Sanandres, investigadora
 

Policías, excombatientes e integrantes del MM&V durante los traslados.
Fuente Archivo UNIPEP.
"Aquí hay un hecho clave que vale la pena recordar: en Colombia no participaron los tradicionales Cuerpos de Paz de Naciones Unidas, Cascos Azules, en la garantía de la seguridad durante el cese al fuego. Esto como una determinación del gobierno tras considerar que aceptar la llegada de los Cascos Azules enviaría una señal negativa a la comunidad internacional. Naciones Unidas sí participó en el cese al fuego, pero como verificador y garante del proceso. Sin embargo, los encargados de la seguridad y protección en ese momento fueron los integrantes de la Unidad Policial para la Edificación de Paz, el órgano creado por la Policía Nacional para atender las obligaciones del acuerdo", explica la investigadora.

Otro hecho que llama mucho la atención es que como resultado de ese cese al fuego se estima que alrededor de 7mil excombatientes dejaron las armas en un proceso técnico, organizado, que al principio se programó durante 180 días en las Zonas Veredales, que luego se fueron transformando en escenarios de capacitación y reincorporación. En el acompañamiento de representantes del Gobierno Nacional, representantes de Naciones Unidas hicieron parte de este mecanismo con la protección de la Policía que hacía parte de Unipep.

El libro Protección y Reconciliación, un análisis de la experiencia de la Policía Nacional de Colombia durante el Cese al Fuego con las FARC-EP señala que la investigación se desarrolló bajo el paradigma inductivo de la teoría fundamentada, esta metodología cualitativa se aplicó para construir un marco teórico a partir de la identificación de categorías conceptuales que amplíen la comprensión sobre el servicio de protección ofrecido por Unipep, como escenario de reconciliación y construcción de paz. «Su aplicación permitió capturar analíticamente los mecanismos de interacción social que surgieron en torno al servicio de protección al MM&V del Acuerdo de Paz entre el Gobierno Nacional y las FARC, que amplían la comprensión sobre la seguridad y la protección como escenario de reconciliación en situaciones de conflicto. Este capítulo explica los componentes básicos de la teoría fundamentada y el procedimiento utilizado para su aplicación».

"El trabajo de campo fue uno de los retos del proyecto, nosotros trabajamos en dos zonas veredales que estaban ubicadas en La Guajira y en Cesar, en el caso de las entrevistas que hicimos con los excombatientes. También hicimos trabajo de campo en Bogotá, con las personas que habían trabajado en esos espacios, en las oficinas de Unipep y en las oficinas de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia. Esto fue un proceso cualitativo cien por ciento, utilizamos un diseño fenomenológico para poder entender las experiencias de los actores que participaron. La muestra estuvo conformada por 35 personas que pertenecían a esta categoría de actores y que estaban ubicados o en la Guajira o en el Cesar, en las oficinas centrales en Bogotá de la Unipep o de Naciones Unidas", describe Sanandres.

Experiencias significativas del diálogo

Las vivencias, como el ser padres, permitieron un acercamiento entre los actores.
Fuente Archivo UNIPEP.
El estudio social del conflicto generalmente se ha abordado desde la dualidad de víctima y victimario, estando la víctima siempre en el centro. Sin embargo, para entender a la víctima también es necesario escuchar a quienes más han estado involucrados en el proceso. Por eso resultan tan valiosos los hallazgos de esta investigación, en la cual uno de los puntos de encuentro entre los cuatro actores que participaron es que, independientemente de su institución o grupo armado, destacaron el respeto por la diferencia, la ambivalencia entre desconfianza y generación de confianza, el diálogo, la humanización del adversario, el cuidado y los recursos de apoyo social.

"Yo no me estoy relacionando con un excombatiente, sino con una persona que está sentada comiéndose un almuerzo conmigo; que yo no me estoy relacionando con ONU, sino con persona que participa en el proceso y comparte una tarde en un juego de ajedrez, un espacio informal conmigo. Entonces, ese diálogo y esa comunicación fue clave", resalta Sanandres.

Esa fue una experiencia enriquecedora tanto para el proyecto como para los que estuvieron involucrados en la investigación porque, desde sus diferentes visiones políticas sobre lo que es la paz y la reconstrucción, posturas
diametralmente opuestas pudieron identificar puntos de encuentro claves para avanzar en el proyecto y mostrar con evidencia, no solamente desde la teoría, que la conciliación es posible cuando se logra despojarse de los prejuicios y de los estigmas creados alrededor de la guerra y cuando hay diálogo con el otro para construir un orden social donde tenga espacio la diferencia.

El libro reseña algunos apartes de las entrevistas realizadas que dan cuenta de esta realidad. Por ejemplo, cómo para los excombatientes el reconocimiento de la diferencia no implicó en ningún momento modificar la manera cómo ellos conciben la realidad, ni tampoco cambiar o separarse de sus ideologías y creencias. Significó, en cambio, aceptar que existen distintas maneras de comprender la realidad; así lo afirman dos de los excombatientes entrevistados:

«Pero como somos seres humanos, pues habrá problemas de compatibilidad de carácter, de genios, de formas de ser, pero hasta ahora no conozco algún problema grave [...] Eso de la convivencia cotidiana, tanto a la Policía como a nosotros mismos nos ha impactado bastante» (Excombatiente de las FARC-EP).

Es así como la humanización y la individualización del otro, entendiendo que es un ser humano como yo, independientemente de su preferencia o su afiliación a un grupo,
es un individuo a quien no se le puede cargar toda la responsabilidad grupal. Esa humanización e individualización fue clave en el proceso de reflexión de los participantes en la investigación.

Para Roberto González, docente del Departamento de Historia y Ciencias Sociales y director del Instituto de Altos Estudios Sociales y Culturales de América Latina y el Caribe, en la construcción de paz en Colombia, la reconciliación tiene un rol muy importante y, en este proceso, deben estar todos los actores por lo cual considera de mucha importancia el trabajo adelantado por la investigadora Eliana Sanandres.

"La investigación es un referente porque analiza un actor que, relativamente, ha sido poco estudiado en los conflictos armados internos. La situación colombiana reviste una particularidad porque estamos tratando de construir la paz en medio de la guerra, es decir, siguen activos el Ejército de Liberación Nacional y al tiempo las llamadas bandas criminales. Por otro lado, hay que analizar que la fuerza pública tiene un papel importante en la construcción de la paz, con el gran reto de tener la civilidad para intentar reconciliarse con los que fueron sus antiguos enemigos", reflexionó el investigador sobre esta experiencia que evidencia una construcción de la memoria tanto de los miembros de la Unipep como de los excombatientes, en un momento en el que se crearon las condiciones para la construcción de una paz duradera desde el diálogo y el encuentro con el otro.

El Acuerdo sobre Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo y Dejación de las Armas entre el Gobierno Nacional y las FARC firmado en 2016 estableció las siguientes acciones:

  • Para garantizar el cese al fuego, el tránsito de las FARC a la legalidad y la dejación de las armas, los miembros de este grupo se ubicarán, por un periodo de 180 días, en 22 zonas veredales y en 6 puntos campamentarios. Estas zonas estarán alejadas de los centros poblados.
  • La verificación del cese al fuego bilateral será liderada por las Naciones Unidas, organización que gestionará las controversias que puedan surgir.
  • Una vez salgan de las zonas, recibirán por un periodo limitado un apoyo económico, de un poco menos de un salario mínimo, para su manutención.
  • Quienes construyan un proyecto productivo podrán aplicar a una ayuda.
  • Una vez dejadas las armas y convertidos en un partido o movimiento político, el acuerdo garantiza una representación de 5 Senadores y 5 Representantes a la Cámara durante los próximos dos períodos electorales (2018 y 2022). Solo se asignarán las que no se logren con los votos para completar las 5 curules.
  • Alcaldes, gobernadores y todas las autoridades civiles continuarán haciendo presencia en el territorio y ejerciendo sus funciones.
  • La Fuerza Pública continuará garantizando la seguridad y la vigencia del Estado Social de Derecho en todo el territorio Nacional.
  • El Estado fortalecerá su acción contra todas las formas criminales que amenacen a los colombianos, en particular contra las organizaciones sucesoras del paramilitarismo.
  • El Gobierno y las FARC pondrán en marcha un programa de desminado y limpieza de las áreas que se han visto afectadas por estos artefactos.
Enlace del libro Protección y Reconciliación. https://memoriahistoricapolicial.wordpress.com/2019/05/16/libro-proteccion-y-reconciliacion/

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