Un cuento contra la discriminación a niños con VIH

El dragón dormido, el libro Ana María Trejos, profesora de Psicología de Uninorte, es un cuento que parece escrito para el entretenimiento de los más niños. Tiene los componentes: título atractivo, portada llamativa, personajes admirables y lectura fácil. Sin embargo, detrás de la historia central del cuento —la de una niña con diagnóstico de VIH que debe afrontar la discriminación por parte de sus amigos— está una herramienta de investigación rigurosa que busca ayudar a que los niños que sufren esta enfermedad tengan una vida normal dentro de sus posibilidades.
El libro fue presentado el miércoles, 3 de mayo, durante la Feria Internacional del Libro de Bogotá, en el espacio que la Editorial de Uninorte tiene por estos días en Corferias, en el stand número 134 del pabellón 3, nivel 2. Durante la presentación, Trejos destacó que Mi dragón dormido es una herramienta complementaria para apoyar el proceso de revelación del diagnóstico para niños con VIH, el cual hace parte de las investigaciones que esta psicóloga de Uninorte viene desarrollando desde hace más de 10 años
Pero, ¿cómo saber si este cuento realmente impacta en los niños? La validación se hizo con la participación de jueces expertos, cuidadores de niños, con y sin VIH, y niños, con y sin VIH, con quienes se midieron los componentes de eficacia de la herramienta, es decir, aspectos como la atracción de la historia, su comprensión, el involucramiento con los personajes, la aceptación de la condición de la protagonista y la inducción a la acción en la vida real por parte de quienes leen la obra.
“Logramos establecer que es una herramienta que puede ser utilizada para niños tanto con el diagnóstico de VIH como para los que no tienen este diagnóstico, garantizando que puede ayudar en estos últimos a reducir prácticas discriminatorias hacia los niños con VIH. Además, los niños pueden aprender procesos de resiliencia y de fortaleza ante diversas circunstancias que ellos pueden atravesar en sus vidas”, dijo Trejos.
El libro es una buena opción para profesionales de la salud que tratan pacientes con este diagnóstico, así como para los padres de familia y docentes que trabajan con niños de entre los 5 y 15 años. Según Trejos, con este libro pueden empezar procesos de educación sobre qué es el VIH, el sida, cuáles son los mecanismos verdaderos de transmisión y cuáles son los mecanismos por los cuales esta enfermedad no se transmite; de esta manera se ayuda a reducir prácticas discriminatorias contra niños con VIH.
La alusión al dragón dormido tiene poco de la fantasía medieval que rodea a este ser mitológico. Este término, en el cuento, es una metáfora que hace alusión a la enfermedad del VIH, a la que se debe mantener dormida con los medicamentos para que no se despierte, pues de hacerlo puede ser peligroso para la salud del infectado.
“Los mismo niños con VIH dicen que esta es una enfermedad mala. Mientras que aquellos sin este diagnóstico consideran que es una forma de representar la enfermedad, una forma de camuflaje, de interpretación. Adicionalmente, lo ven como una forma de ayudar a reducir el impacto emocional que puede generar esta noticia en los niños”, agrega Trejos.
Entre los resultados de la evaluación del cuento, la investigadora destaca el hecho de que los niños sin VIH llegaron a determinar que los niños con este diagnóstico no eran culpables de tener esta enfermedad. Los empezaron a ver prácticamente como víctimas de un error de sus padres, por lo que no debían ser discriminados por esta causa.
Por Jesús Anturi
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