El liderazgo femenino desde cuatro miradas en foro de Alianza 4U

Como cierre del Mes de la Mujer, las instituciones que conforman la Alianza 4U, Uninorte, EAFIT, ICESI y CESA, desarrollaron un coloquio virtual con miradas expertas acerca de la situación de la mujer en las organizaciones, el Estado y la familia. 

CARLOTA-FERNANDEZ-ALIANZA-4U-MUJERES.png
Carlota Fernández participando del conversatorio 4U.

Por:

01 abr 2022

Como cierre del Mes de la Mujer, las universidades que conforman la Alianza 4U (Uninorte, EAFIT, ICESI y CESA) desarrollaron el foro Diálogos sobre liderazgo femenino, avances y retos en la sociedad, un espacio virtual donde compartieron cuatro panelistas, representantes de diferentes sectores económicos: Carlota Fernández, directora de la Oficina de Planeación de Uninorte; Iván Rojas, gerente de Inclusión y Diversidad del Banco de Bogotá; Ana María Landucci, directora Colombia de la firma Ackermann International; y Lina Sinisterra, gerente de la ANDI seccional Valle del Cauca. Marta Lucía Restrepo Torres, profesora asociada del CESA, dirigió el conversatorio donde se identificaron los problemas relacionados a la inequidad del rol de la mujer en la sociedad, analizándolos y proponiendo posibles soluciones.

Contexto y retos

El conversatorio inició con la participación de la docente Marta Lucía Restrepo Torres, quien introdujo a los participantes con datos que dan muestra del contexto de la discusión. De acuerdo a Statista (2021), tan solo el 3% de las corporaciones del mundo son presididas por mujeres; el 70% de las decisiones de consumo en las economías capitalistas son realizadas por esta población (Banco Mundial) y el 33% de las colombianas generan ingresos propios (DANE 2022).

La docente añadió que la brecha salarial en Colombia es del 13%, y el 25% del PIB es la valoración del trabajo no remunerado de las mujeres en Colombia. De acuerdo a estos datos, Restrepo Torres planteó como retos la equidad de género, los derechos reproductivos, la reducción de feminicidios, la disminución de la segunda y tercera jornada laboral para las mujeres (home office, labores del hogar, cuidado de los hijos), cerrar la brecha en Educación Stem, la presencia femenina en la fuerza laboral y las juntas directivas de las empresas y reconocer nuevas masculinidades.

Ana María Landucci habló de la diferencia entre hombres y mujeres en el campo organizacional. Tomó como referencia el estudio realizado por el Instituto Rockefeller, con el objetivo de analizar las fortalezas y debilidades de las mujeres en este ámbito.

“En todo lo que es hacer un trabajo de enorme calidad, las mujeres somos impecables, lo que significaba que estamos muy dedicadas a la ejecución y a obtener productos de muy alta calidad. Eso nos resta un poquito en el pensamiento estratégico. Nos inclinamos más al lógico, no somos tan arriesgadas en crear experiencias, nos gusta trabajar con lo que conocemos”, fueron algunos de los argumentos que compartió Landucci.

Carlota Fernández habló sobre la dificultad de la responsabilidad del cuidado del hogar. De cómo la culpa puede generarse en el desarrollo profesional, pero también cómo poco a poco se van eliminando dichas culpas; de cómo la cultura familiar y de camaradería en el Caribe colombiano permite el apoyo entre mujeres para poder desarrollarse en su perfiles profesionales.

Lina Sinistierra continuó con el tema de las diferencias en las dinámicas de lo público y lo privado en la inclusión de la equidad de género. De igual forma, en el debate Iván Rojas socializó recomendaciones para que las empresas promuevan el liderazgo femenino.

Conclusiones

La diferencias en la manera cómo las mujeres se desempeñan, pero tienen retos relacionados con una mayor visibilidad, orientación al poder, construcción de marca personal, empoderamiento y sonoridad fueron algunas de las conclusiones del coloquio. Muy importante entender este liderazgo asociado con la crisis de los cuidados. Las panelistas estuvieron de acuerdo en que las mujeres requieren instituciones familiarmente responsables, donde la red de la familia apoye también su realización profesional. El liderazgo en lo público también requiere una presencia femenina que hable de las preocupaciones de lo femenino y cómo debe leerlas las políticas públicas. Las organizaciones, cómo señaló Rojas, deben pensar tres cosas en este tema: cultura, diagnóstico y acciones para transformar esa cultura.

“Equidad e inclusión es una tendencia, pero no de cuota, es de eficacia, excelencia, competencias y talentos. Las mentorías son un camino ejemplar para formarnos. Las nuevas masculinidades van más allá del rol de género. Vulnerabilidades, sentimientos, saber escuchar, criar, ser socio y cuidar a los hijos son temas que están en la agenda de las nuevas masculinidades. Entender la gravedad del problema, contextos y diferencias de cultura, dinámicas y comportamientos en cada territorio”, concluyó Marta Lucía Restrepo. 

Por Lucía Gabrielle González

       Más noticias