Con evidencia científica, expertos holandeses y colombianos plantean políticas de manejo de agua

Evidence4Policy es un proyecto internacional que busca definir políticas y planes de gestión de los recursos hídricos en Colombia por medio de evidencia científica.

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Micha Werner, hidrólogo y profesor del IHE Delft en cabeza del proyecto Evidence4Policy.

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05 dic 2017

Evidence4Policy es un proyecto internacional que busca definir políticas y planes de gestión de los recursos hídricos en Colombia por medio de evidencia científica. Esta iniciativa, financiada con recursos holandeses, cuenta con la participación de institutos con amplia trayectoria en manejo de recursos hídricos de ese país, como son Unesco-IHE Delft, Deltares y la Universidad de Wageningen, al igual que de instituciones colombianas como la Universidad del Norte, Universidad de Antioquia, la Universidad del Valle y entidades del Gobierno de los departamentos del Atlántico, Valle del Cauca y Antioquia.

Entre el 4 y 7 de diciembre, el grupo de investigadores que hace parte del proyecto en los dos países se da cita en Uninorte para compartir y discutir los avances logrados desde su inicio en mayo. Durante esta reunión (la segunda desde el comienzo de esta iniciativa) los asistentes también discuten los planes a futuro de Evidence4Policy con miras al fin del proyecto en 2019, identificando experiencias en equipo que puedan crear sinergias, a través de una serie de mesas de trabajo.

Igualmente, el encuentro cuenta la presencia de entidades públicas como el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, las Corporaciones Autónomas Regionales de Atlántico y Valle del Cauca, Corpourabá y el IDEAM, entre otros, para garantizar la principal finalidad del proyecto: generar un vínculo entre la ciencia y la política en torno al recurso hídrico.

Evidence4Policy está enmarcado en la Alianza Colombo-Holandesa por el Agua, establecida en 2011, para que el país europeo provea asistencia técnica en el manejo de las grandes cuencas y ríos de Colombia.

Se divide en tres partes lideradas por cada una de las tres universidades colombianas en su departamento. Mientras que en el Valle del Cauca se asocia al cultivo de caña de azúcar, en Antioquia se centra en aguas subterráneas y desde Uninorte se orienta al manejo del agua para uso agroindustrial en el sur del Atlántico.

El objetivo es definir en estos tres casos políticas de manejo y concesiones de agua basadas aspectos ambientales, las condiciones de la oferta de agua en el departamento y la capacidad e infraestructura con la que se cuenta para suministrarla.

Teresa Betancur, profesora de la Universidad de Antioquia y coordinadora de investigaciones en aguas subterráneas, indica que el rol de las universidades es, como generadores de conocimiento, “ser un puente” entre las autoridades ambientales encargadas de la toma de decisiones, a fin de brindarles soporte para tomar decisiones mejor orientadas. Asimismo, sostiene que con esto se busca “vincular a actores sociales de todo el terreno para que accedan al conocimiento”, aunque añade que el conocimiento científico no es suficiente, si no se concilian conflictos en torno a la gobernanza del agua.

Entre los temas estratégicos que trabaja el claustro antioqueño en Evidence4Policy se encuentra el cuidado de las aguas subterráneas y el origen de las mismas en las llamadas zonas de recarga. “Estamos adelantando una investigación para entender muy bien cómo se almacena este sistema en el Urabá”, afirma Betancur.

Para Pedro Villegas, ingeniero que lidera la línea de aguas subterráneas en Corpourabá, estas investigaciones, que hacen parte de las tesis de maestría y doctorado de estudiantes de UdeA, ayudarán a mejorar la planeación y el manejo de estos recursos en la zona de estudio. “Es una reorganización del plan de manejo del acuífero del golfo de Urabá”, explica.

Otro de los tópicos de investigación de UdeA es la interacción entre agua subterránea y superficial, de vital importancia si se tiene en cuenta la abundancia de humedales en el Urabá antioqueño. “Si nosotros explotamos excesivamente el agua, se van a perjudicar los humedales, por eso queremos saber qué está pasando exactamente para tomar decisiones y administrar el recurso”, agrega Villegas.

En cuanto a Uninorte, la iniciativa es conducida por los ingenieros Humberto Ávila y Augusto Sisa. Ellos señalan que, a pesar de que el Atlántico está completamente cubierto de agua por los caudales del río Magdalena y el Canal del Dique, existen zonas en el sur del departamento propicias para aprovecharse con un uso agroindustrial que no son utilizadas dada la falta de infraestructura para llevar el agua. Por ello, en el momento que haya un desarrollo económico y un mayor aprovechamiento del territorio de esta zona, deben existir políticas muy claras que eviten que se genere un deterioro del recurso hídrico, no solo en cantidad sino también en calidad.

Es por esto que el proyecto se orienta a definir dichas políticas, teniendo en cuenta aspectos como el cambio climático, la disponibilidad del recurso, el uso que se le quiere dar e incluso las condiciones socioeconómicas de la zona, con el fin de encontrar la hoja de ruta que defina cuánto caudal puede tomar un usuario y cuáles son las restricciones que se debe tener, basado en la variabilidad de las condiciones hidrológicas.

Geinny Vásquez, ingeniera química de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA), asegura que la información que se obtenga del proyecto va a ser “muy productiva”, porque permitirá identificar a usuarios que captan ilegalmente el agua o no tienen un permiso de concesión del agua, para de este modo ingresarlos en una base de datos y legalizarlos. Añade será de gran beneficio ya que brindará información veraz de cómo se conforma el acuífero, cuáles son las fuentes que lo recargan y sus características fisicoquímicas.

Holanda también puede aprender

Micha Werner, hidrólogo y profesor del IHE Delft en cabeza del proyecto Evidence4Policy, argumenta que hay un interés propio de Holanda por trabajar en temas de gestión de recursos hídricos en Colombia, que se remonta a los años 70. “Tenemos vínculos desde hace muchos años con la Universidad del Valle, haciendo cursos y maestrías conjuntas”, dice.

Esto les ha permitido aprovechar la experiencia en Colombia para observar fenómenos como la interacción entre aguas superficiales y subterráneas. “En Holanda todavía tenemos mucho que aprender sobre eso, por eso es un tema de interés para nosotros, porque nuestra experiencia en agua no parte solo de Holanda, sino también de nuestro trabajo en todo el mundo. Por eso hacemos esto”, manifestó.

Por Andrés Martínez Zalamea

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