CREE certifica las labores de aprendizaje colaborativo de 101 pares estudiantiles

Con el propósito de darles a los tutores las herramientas y conocimientos pedagógicos suficientes para que desarrollen sus actividades de aprendizaje cooperativo con idoneidad, el Centro de Recursos para el Éxito Estudiantil (CREE) certificó a un nuevo grupo de 101 pares estudiantiles de la Universidad del Norte, gracias a su programa de formación. 

Este curso, que cuenta con la certificación internacional del College Reading & Learning Association (CRLA), es clave dada las actividades pedagógicas de acompañamiento académico que brindan a todos los estudiantes de la universidad. Está orientado hacia el cumplimiento de estándares relacionados con habilidades y actitudes, como el desarrollo de habilidades comunicativas como la asertividad, dar retroalimentación del desempeño académico, el manejo de conflictos, dilemas éticos como el fraude académico y el acoso sexual, entre otras.

Desde su creación en 2011, el Centro de Recursos para el Éxito Estudiantil ofrece sus servicios a alrededor de 5000 estudiantes de pregrado, dentro de lo que maneja dos figuras fundamentales: el primero es un par que acompaña a otro estudiante en su vida universitaria, mediante un abordaje desde primer ingreso hasta décimo semestre. Y, por otro lado, tutores estudiantiles para esos chicos que requieren una explicación para una asignatura determinada.

Actualmente, el CREE maneja alrededor de unos 450 monitores, divididos en tutores, que se encargan de acompañar al estudiante en sala para repasar un contenido de alguna asignatura; monitores, que complementan alguna asignatura por petición de un docente dentro y fuera del aula de clases. Adicionalmente, se cuenta con un par padrino, especial para la franja de estudiantes en riesgo académico, es decir, cuando necesitan un acompañamiento más sostenido por su estado crítico en una o varias asignaturas.

El Programa de Formación para Pares Estudiantiles de la Universidad del Norte ha certificado, hasta la fecha, a más de 200 estudiantes de diferentes programas.

"Al inicio tuve muchas dudas, en especial con mi carrera y el tiempo que uno le puede dedicar pero luego, conforme pasaban los semestres, se me iba haciendo todo más fácil. Uno termina interiorizando las cosas por bastante tiempo y  aprendiendo mucho más porque estudias muchas veces los mismos temas que explico en las tutorías", mencionó Andrey Vega, estudiante de Medicina de 9° semestre.

Asimismo, para Heisy Vega, estudiante de 6° semestre de Filosofía y Humanidades, ser tutora es una gran responsabilidad pero el cariño ha vencido sus miedos debido a la vocación que le tiene a la docencia. Vega afirmó que desea enfatizarse en docencia y que ser monitora le ha ayudado a aprender oratoria y métodos de estudio para los estudiantes.