Juan G. Martín estudia el patrimonio sumergido de las islas Azores con la Universidad Nueva de Lisboa

El coordinador del Laboratorio de Arqueología participó en una pasantía de investigación subacuática, en el marco del proyecto arqueológico ‘Concha’. Documentó 2 naufragios, uno del siglo XIX y otro del XVII, además de adelantar escaneo 3D.

Pasantia Isla Azores Juan Guillermo Marin 2022
Juan Guillermo Martín durante la exploración subacuática en Islas Azores.

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28 oct 2022

Juan Guillermo Martín, profesor del departamento de Historia y Ciencias Sociales, y coordinador del Laboratorio de Arqueología Carlos Angulo Valdés, participó del 20 de agosto al 18 de septiembre en una pasantía de investigación subacuática en las islas Azores (Portugal), en el marco del proyecto europeo Concha, con el fin de documentar dos naufragios, uno del siglo XIX y otro del XVII, además de adelantar escaneo 3D de varios artefactos de navegación. 

Este proyecto de investigación, desarrollado con la Universidad Nueva de Lisboa, es financiado por el Consejo Europeo de Investigación, en búsqueda de documentación y registro de patrimonios arqueológicos de Puerto Horta y las islas Azores, ambas áreas en territorio portugués. Juan Guillermo Martín trabajó con los docentes e investigadores: José Antonio Betancourt y Patricia Carvallo, ambos de la Universidad Nova de Lisboa.

“Durante esta pasantía se investigaron varios componentes, uno era documentación y registro del patrimonio cultural subacuático, adelantado con tareas de campo sumergido en uno de los pequeños puertos de la Isla de Faial, donde se encuentra una pequeña bahía que viene funcionando desde el siglo XVI, como un puerto alterno. A principios de este siglo, en ese lugar se había iniciado un patrimonio subacuático, allí se conocían varios naufragios, pero por cuestiones tecnológicas hasta el momento no se había hecho una documentación y registro con mucho detalle”, explica Juan Guillermo.

      
                                      Vista de Islas Azores desde una embarcación.

Para la investigación subacuática, se contó con equipo sofisticado para el registro, permitiendo a los investigadores adentrarse en el fondo del océano para lograr la cobertura de los dos naufragios ubicados en las islas Azores. Uno se trata de un barco galeón portugués, proveniente de India, que encalló en el XVII, perteneciente al reino indio. La otra embarcación es de menor profundidad y se trata de un barco de hierro encallado en el siglo XIX en Porto Pim, el cual transportaba algodón de Nueva Orleans para el Reino Unido.

De acuerdo con el docente, el barco galeón portugués de carrera India estaba cargado de productos mercantiles para el rey. Al momento de su encallamiento se encontró con problemas en su camino de regreso a Lisboa y debido a una tormenta tuvo que ser desviado a una de las islas Azores, sin embargo este no alcanzó a llegar y se estrelló con unas rocas, encallando en noviembre de 1615. Juan Guillermo explica que era un barco que venía cargado de mucha mercancía, en su mayoría recuperada, lo que generó que el navío se hundiera a una profundidad de unos 8 metros. 

                
                         Equipo de investigación durante el proceso de recoleción subacuático.

“Hace unos 18 años, cuando se encontró por primera vez, se habían hallado algunos fragmentos de porcelana y el resto de las piedras de lastre que permitieron la identificación del naufragio. El asunto es que el año pasado se tuvo el coletazo de un huracán y eso llevó a que hubiera algún tipo de movimiento en los sedimentos del fondo marino. Nos encontramos con la sorpresa de que parte de la estructura de la nave está intacta bajo el agua”, agregó el arqueólogo.     

La otra embarcación de hierro es mucho más reciente en el tiempo, hundida en noviembre de 1892 en Porto Pim. Este barco venía de Nuevo Orleans llevando algodón para Inglaterra, y de acuerdo con los investigaciones presentó un problema técnico y se incendió camino al país británico. A la altura de las islas Azores fue desviado a Porto Pim, donde finalmente se hunde a una profundidad de 5 metros, sin embargo del embarque se alcanzó a recuperar algo de carga.

                                 
                                Embarcación de hierro proveniente de Nueva Orleans.               

“El buqué queda olvidado debido a ser una embarcación mucho más grande y parte de su estructura aún se conserva bajo el agua en un estado de oxidación alto. Durante la pasantía, se hizo la documentación y registro de ese naufragio, en este caso en particular por su cercanía a la playa y su poca profundidad la idea fue desarrollar un trabajo de arqueología pública en una próxima temporada, con la posibilidad que la gente pueda acercarse y conocer el naufragio haciendo snorkeling, y sin necesidad de hacer buceo, es decir, pueda conocer un poco de la historia marítima de esta isla y su articulación con las conexiones atlánticas”, afirma Martín.

           
                   El profesor José Antonio Betancourt escaneando un objeto.

De igual manera, durante su estancia invesitigativa, el docente de Uninorte participó en una conferencia de arqueología pública sobre embarcaciones balleneras en las islas Azores, famosas por la caza de ballenas desde el siglo XVII. “La grasa de las ballenas fueron utilizadas como combustible para iluminar las grandes ciudades europeas y norteamericanas, entonces una de las actividades alternas de arqueología pública que hicimos fue la documentación y registro de tres embarcaciones balleneras locales que se encuentran en un depósito abandonado cerca a Porto Pim, y se aprovechó, junto con el Observatorio del Mar de las Azores, para convocar locales y colaborar con la limpieza y organización de las balleneras y lograr su debida documentación fotogramétrica”.

Enlace entre las instituciones

La Universidad del Norte y la Universidad Nova de Lisboa tienen una alianza en procesos de formación con capital humano e investigativo dentro de la Especialización en Arqueología, generando una relación que va más allá de la investigación y la docencia, para la preparación de proyectos conjuntos de carácter arqueológico. 

“Para la Universidad del Norte es sumamente importante hacer este tipo de vínculos y convenios debido a la posibilidad de vincularse a proyectos internacionales y visibilizar la institución, a través del campo arqueológico. Para nosotros es la posibilidad de participar en un espacio de investigación en donde hemos podido aprender, adquirir nuevo conocimiento y conocer nuevas herramientas tecnológicas que, eventualmente, podemos aplicar en nuestros proyectos de investigación. Y, por supuesto, la posibilidad de crear redes de investigación que nos permitan pensar en proyectos en otras partes del mundo”, finalizó Juan Guillermo Martín.
 

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