Salomón Kalmanovitz, reconocimiento a su vida y obra

El jueves, 4 de abril, la Universidad del Norte le concederá su máxima distinción institucional al economista colombiano Salomón Kalmanovitz. En una ceremonia que se realizará en el Auditorio, a partir de las 4:00 p. m., se le otorgará el doctorado honoris causa en Economía a uno de los intelectuales más importantes de las últimas cinco décadas del país, quien nació en Barranquilla un 12 de noviembre de 1943.

Esta distinción la hace Uninorte a personas que han hecho un aporte importante al conocimiento, que han contribuido con su labor intelectual a la sociedad. “Salomón Kalmanovitz es un barranquillero que durante muchos años ha contribuido al debate intelectual en Colombia, a través de la cátedra, de la investigación, de su columna de opinión, de su participación en los debates públicos en temas económicos, políticos y sociales”, dice el rector Adolfo Meisel, uno de los principales promotores de esta distinción.

Salomón Kalmanovitz Krauter es hijo de una familia de inmigrantes europeos de origen judío que se radicó en Barranquilla. Desde la década de los años de 1970 se ha distinguido como uno de los economistas históricos más importantes del siglo XX en Colombia, cuyos trabajos de investigación han servido para esclarecer la evolución de la economía del país desde los principios de la república, luego de la independencia.

Sus aportes para entender el sector agrario, la ganadería o la repartición de la tierra en Colombia son de gran relevancia académica. Por casi 50 años se ha desempeñado como docente en algunas de las principales universidades del país. Cursó estudios de filosofía y economía en la Universidad de New Hampshire, Nueva York, y realizó un posgrado en el New School For Research, en la misma ciudad.

Entre 1993 y 2005 se desempeñó como codirector del Banco de la República. Desde 2005 es columnista del periódico El Espectador, cuya columna publica los martes. Su obra intelectual la componen 14 libros e innumerables ensayos y artículos de investigación. Actualmente es profesor emérito de la Facultad de Ciencias Económico-Administrativa de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.

En su rol como educador inspiró a casi toda una generación de economistas colombianos a través su ejemplo como investigador riguroso en los temas que abordó, principalmente la historia económica de Colombia. “Es parte de ese grupo de historiadores económicos que conocen muy bien este país, que se dedicó a estudiar, en un momento en que decidieron echar abajo todas las premisas sobre las cuales se había escrito la historia. Él se enfrentó con los grandes gurús de la historia, de los que decían ser dueños de la academia de la historia”, dice la periodista María Jimena Duzán, excuñada de Kalmanovitz.

Camilo González Posso, presidente del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, dice que Kalmanovitz ha sido el intelectual de la interpretación del movimiento de la sociedad, y cree que ese es su mayor aporte. “Eso es ser revolucionario. Ser revolucionario no es el declararse revolucionario, ni de militares; creo que es una actitud de vida, de ética y de espíritu, no solamente una actitud racional. Es revolucionario el que piensa que sus actos tienen repercusiones y pueden ayudar a que los otros tengan una vida de mayor felicidad. El revolucionarismo es cuando la gente está dispuesta a dar y yo creo que eso define a Salomón”, agrega González, amigo cercano de Kalmanovitz.

Para González, Kalmanovitz siempre ha sido un espíritu libre. En su trabajo y en su vida ha procurado defender la libertad y, en gran parte, luchar contra las injusticias. En este camino, el mejor método que encontró fue la historia: buscar en los hechos del pasado las razones para explicar el desarrollo del presente.

Reconstruir la historia económica del primer siglo (el siglo XVIII) de la República colombiana es tal vez uno de sus trabajos más reconocidos, porque dio luces interesantes de lo que había pasado realmente durante ese tiempo de país incipiente. Beethoven Herrera Valencia, presidente de la Academia Colombiana de Ciencias Económicas, señala que los trabajos de Kalmanovitz sobre historia agraria y económica de Colombia no han sido valorados como debería. “No han sido difundidos de modo suficiente y creo que no tienen comparación”, agrega.

Uno de los propósitos de Uninorte con la entrega del doctorado honoris causa en Economía a Salomón Kalmanovitz es que su obra y su pensamiento sean conocidos por las nuevas generaciones de economistas que se están formando en la institución. Es un reconocimiento a la trayectoria académica y profesional de un hombre del Caribe, que se ha destacado a nivel nacional como un intelectual público, pues siempre ha procurado que sus investigaciones y hallazgos lleguen al entendimiento de la sociedad en general.

Como parte del homenaje de Uninorte, el día de la ceremonia la Editorial presentará el libro conmemorativo Salomón Kalmanovitz: semblanza de un pensador caribe, que hace una aproximación a la vida y obra de este economista; además, el Centro de Producción Audiovisuales emitirá parte de un perfil documental.

Por Jesús Anturi