Autocensura e impunidad, riesgos que afrontan periodistas amenazados en Colombia

imagendeapoyoamenazasperiodistas.jpg

Por:

28 sep 2018

En un país con una guerra interna de más de 50 años donde los actores armados, e incluso políticos, utilizan la intimidación para acallar a sus críticos, las denuncias del periodismo siempre han sido una actividad de riesgo. Durante el primer semestre del año en Colombia se incrementaron las denuncias por amenazas contra periodistas, pero el hecho tuvo mayor eco cuando reconocidos directores de medios y reporteros en Bogotá dieron a conocer sus casos.

Jesús Arroyave, profesor titular y coordinador del doctorado en Comunicación, y Marta Milena Barrios, profesora asociada de la Universidad del Norte, ejecutores de la línea de investigación Estudio de Medios y Periodismo del Grupo de investigación en Comunicación y Cultura PBX, dialogaron con Grupo Prensa sobre el fenómeno, los factores que repercuten en la percepción de inseguridad del gremio y sus experiencias investigativas en el tema.

“Hay una larga tradición en el contexto colombiano de intimidación a la prensa y, en general, a la libertad de expresión. Hay distintos estudios históricos que parten de procesos de censura y autocensura que no son nuevos”, advirtió Arroyave al iniciar la conversación. 

Desde este grupo de investigación de Uninorte, el cual cumple 20 años, sus profesores se han preocupado por analizar las causas del fenómeno y la realidad del periodista colombiano, a través de diversos estudios. Marta, por ejemplo, ha trabajado la autocensura y combinado esfuerzos con su colega para ver cómo la autonomía de los periodistas se ha visto perjudicada. La conclusión definitiva, enfatizó, es que el impacto de la violencia en la producción informativa se mantiene y está conectada a la percepción de peligro del periodista.

“La realidad colombiana no ha mejorado porque aunque ha cambiado la forma de violencia, ésta se mantiene. De hecho hay una paradoja: a pesar de que la violencia sociopolítica se ha reducido, la seguridad para los periodistas no. Por el contrario, este año ha habido un 48% de incremento de las amenazas en comparación con los años anteriores, según la FLIP (Fundación para la Libertad de Prensa)”, explicó la profesora.

En este momento en Colombia hay 188 procesos legales en curso, registrados entre 2016 y 2018, en los que hay amenazados 277 periodistas. Según datos oficiales, después de la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC, las amenazas al gremio han venido en incremento, pues a finales de 2015 se registraban 59, en 2016 se hablaba de 90 y en 2017 ya se contabilizaban 129.

El grupo de investigación PBX tiene una larga práctica relacionada con el ejercicio de analizar al periodismo y a los periodistas, por medio de publicaciones en revistas indexadas a nivel internacional, capítulos de libros y proyectos internacionales. Uno de esos es el Worlds of Journalism (Los Mundos del Periodismo), actualmente uno de los más importantes porque reúne a aproximadamente 70 países y lleva a cabo una investigación sobre algunas de las características fundamentales del periodismo.

“Ese estudio que hemos coordinado para Colombia ha arrojado una data muy importante. Aquí en el país hicimos la investigación con más de 700 periodistas en las principales 14 ciudades, explorando un cuestionario que contenía autonomía, libertad de expresión, entre otras características”, manifestó Arroyave.

Entre sus resultados se encuentran que la mayoría de periodistas encuestados perciben fuertes limitaciones a nivel organizacional y procedimental relacionadas con el acceso a la información (64.5 %), la política editorial (65.2 %), la restricciones de tiempo (57.3 %), las leyes o políticas de regulación de los medios (57.7 %) y la influencia de los jefes directos o editoriales (64.8 %), altos directivos (58.2 %) y dueño del medio (58.2 %). En términos generales, los periodistas colombianos perciben que los factores internos (a nivel organizacional, personal y profesional) tienden a ser más influyentes que las restricciones externas.

“En mi investigación sobre autocensura de la prensa en Colombia encontré que los periodistas sienten que hay varias razones para autocensurarse. La primera es la violencia indiscriminada que ha habido en contra de ellos. Muestra de esto son los 154 periodistas asesinados en los últimos 40 años en Colombia. La segunda es la dependencia de las fuentes y anunciantes, y la tercera es el acoso judicial y digital”, comentó la docente.

De acuerdo con organizaciones internacionales, Colombia es uno de los países en donde la impunidad es más grande respecto a casos de periodistas asesinados o intimidados. Desde esa perspectiva, agregó Arroyave, el reportero no solamente siente que puede ser amenazado sino que además no tiene las herramientas jurídicas ni legales para defenderse, ni que el aparato del Estado está a su favor para protegerlo ante una eventual amenaza.

“La creación de nuevas asociaciones de periodistas, el compartir las chivas con colegas para que la noticia se revele simultáneamente en diferentes canales, el acudir a fondos internacionales para llevar a cabo investigaciones y el surgimiento de nuevos medios digitales, financiados por medios externos, son algunas acciones que hoy tratan de compensar las restricciones de seguridad que sienten hoy”, remató Marta.

 

Por José Luis Rodríguez R.

Más noticias