Caleños quieren aprender del modelo de educación que ha sido exitoso en Barranquilla

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La jornada se desarrolló en el Restaurante 1966.

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01 nov 2017

Alrededor de 20 empresarios caleños, funcionarios de las secretarías de Educación de Cali y Barranquilla y representantes de la Universidad del Norte se dieron cita este martes, 31 de octubre, en el Restaurante 1966, para participar en una jornada de intercambio de experiencias y aprendizajes sobre el desarrollo del sector educativo en Barranquilla.

La iniciativa fue coordinada por la Fundación Empresarios por la Educación, la Secretaría de Educación de Barranquilla, la Fundación Promigas y el Observatorio de Educación de Uninorte, y buscó destacar el trabajo positivo que se ha dado en materia de formación educativa en la ciudad, gracias a la articulación entre el sector privado, el empresarial y el académico.

En la apertura del evento estuvo presente el vicerrector Alberto Roa Varelo, quien destacó la importancia de contar con empresarios en el país que también crean en la educación “como un dispositivo capaz de generar equidad social”.

“Estamos muy orgullosos de ser académicos en diálogo con la empresa. Nos interesa que la educación sea pensada estratégicamente, que podamos planear a largo plazo y que en ella encontremos respuestas que den resultados efectivos; que podamos medir, evaluar políticas y estar siempre buscando innovaciones que den resultados sociales”, precisó Roa.

En el transcurso de la jornada se compartieron prácticas e iniciativas de alto impacto que son ejemplo de transformación para la región. La programación incluyó un diálogo abierto con la administración distrital, en el que la secretaria de Educación, Bibiana Rincón, ofreció detalles de los principales hitos en la política educativa del distrito, y de la visión de desarrollo que se ha originado a partir de estos. 

Por su parte el decano del Instituto en Estudios de la Educación de Uninorte, José Alfredo Aparicio, realizó una presentación en la que mostró el seguimiento que expertos de Uninorte vienen haciendo en la gestión pública, a través del Observatorio de Educación del Caribe.

Aparicio presentó datos cuantitativos que daban cuenta del significativo trabajo que se ha dado desde la Secretaría de Educación, que actualmente está invirtiendo 600 millones de pesos al año, que esquívale a “un incremento del 38% si se compara con los últimos cuatro años”, planteó. Resaltó que el 68,3% de dicha cifra se está invirtiendo en cobertura, mientras que el 27,6% en la calidad educativa.

“Esto representa un incremento importante, porque vemos que en otros municipios cercanos o en el Atlántico, están por encima del 90% solo resolviendo los problemas de cobertura, mientras que en Barranquilla por fin se ha dado un viraje para invertir en temas de calidad, y esos son los datos más importantes que se deben ver de las inversiones públicas”, afirmó.

Indicó que las sinergias creadas entre la comunidad de expertos de la academia, el equipo técnico de la Secretaría y la Fundación Promigas junto a otras empresas, permiten “ir hacia las acciones y no solo quedarnos en las ideas”. “Entre todos podemos construir una sociedad crítica, que esté continuamente vigilando y en la que seamos coparticipes de lo que está sucediendo”, apuntó.

En esto coincidió Antonio Celia, presidente de Promigas, quien manifestó que esta vinculación entre sectores permite mejorar la calidad de la educación en el Caribe, y que el papel de la academia es fundamental en el proceso.

“La academia tiene que participar y ser mucho más activa en la toma de decisiones públicas porque tiene el conocimiento y un activo supremamente valioso que es la credibilidad. El conocimiento importa cuando se comparte y se difunde, no se debe guardar”, señaló Celia. También calificó la labor que hace Uninorte en esta materia como “extraordinaria”, por lo que se está “volviendo un referente de las cifras reales, sobre las cuales uno puede plantear una conversación más madura”.

Manuel Carvajal, presidente de la Fundación Carvajal en Cali, uno de los asistentes de la delegación del Valle, señaló que los empresarios pueden contribuir al mejoramiento de la educación a través de recomendaciones sobre lo que las organizaciones presentes y futuras requerirán de sus profesionales. “Fruto de su quehacer, el empresario es mas pragmático y si se juntan las necesidades del gobierno y las destrezas del empresario, se enriquece el sistema”, planteó.

Por María Margarita Mendoza

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