“Causas elevadas“: un documental sobre los efectos del calentamiento global en los glaciares del país

Con imágenes de lugares rocosos y de altas montañas, el documental Causas elevadas busca concientizar a las personas sobre las graves consecuencias del calentamiento global en los glaciares de nuestro país, pues Colombia podría perder estos escenarios en menos de 30 años, si las condiciones climáticas actuales persisten.

Esta producción audiovisual de media hora fue dirigida y protagonizada por Carlos Alberto Rosero, productor creativo en Guerrero Films y egresado del Programa de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Norte; Jorge Luis Ceballos, ingeniero geógrafo; y Fernando González Rubio, el primer colombiano en llegar a la cumbre del Monte Everest en 2001 y un destacado alpinista. La producción se grabó entre diciembre de 2020 y enero de 2021, y se estrenó el lunes, 16 de agosto, por Señal Colombia. 

El equipo de documentalistas en una de las escenas de 'Causas elevadas'.

El relato comienza con una expedición de González Rubio y se va desarrollando con el análisis y las reflexiones de Ceballos y Rosero. Así, Causas elevadas es un documental que combina paisajes imponentes con material de archivo del alpinista barranquillero en los Himalayas, mientras informa sobre la amenaza del calentamiento global. 

Los tres protagonistas realizaron un recorrido por el Nevado de Güicán, el Parque Nacional del Cocuy en Boyacá y el Parque Nacional de Los Nevados en el Eje Cafetero, motivados por el deseo de hacer un proyecto de impacto social. Para el ambientalista Carlos Alberto Rosero, la relevancia de este proyecto es que hace un llamado de atención urgente sobre la preservación del medio ambiente. 

“Siempre he creído que uno debe hacer cine para el mundo. Es global. Uno debe cargar sus raíces y llevar siempre dentro lo que uno es, pero por encima de eso somos ciudadanos del mundo, y una situación que debería preocuparnos a todos es la condición del planeta. El cambio climático es real y es un hecho irreversible, al igual que el calentamiento global y el derretimiento de los glaciares. Por lo tanto, debería preocuparnos a todos, no sólo a mí como realizador, sino a periodistas, estudiantes y a cualquier ciudadano, porque esto nos afecta a todos”, señaló el realizador. 

Una mirada más íntima al personaje detrás del filme 

“Beto”, como le suelen decir sus allegados, se consideraba un alumno muy curioso e inquieto desde sus inicios como estudiante, lleno de sueños, siempre con la meta de hacer cine y televisión. Poco a poco fue descubriendo su pasión por contar historias que tengan un aporte positivo a la sociedad. 

Desde el primer semestre, tuvo la posibilidad de acercarse al mundo laboral. “Empecé a trabajar en los espacios que la Universidad me ofrecía, como el  Centro Cultural Cayena, donde dirigí un Cine Club durante dos años. Gracias a Cayena asistí a muchas ediciones del Hay Festival en Cartagena, un evento imperdible para cualquier estudiante. También trabajé en el Centro de Producción Audiovisual y en la Biblioteca”, afirmó Rosero.

Seis años después de graduarse, tuvo la oportunidad de producir un filme que narra la problemática del cambio climático y sus efectos en los glaciares del país. Para el egresado, plasmar esta situación por medio de un documental es aportar un granito de arena para enviar un mensaje a muchas personas, pero recalca que es de suma importancia que esto no se quede únicamente en una producción audiovisual, si no que tomemos conciencia y realicemos acciones donde exijamos políticas ambientales a los dirigentes. 

“Causas Elevadas es una producción para Señal Colombia rodada en plena pandemia, lo que representó muchos retos para el equipo de grabación del documental. En un rodaje, los imprevistos siempre están a la orden del día; sin embargo, con la crisis sanitaria, este tipo de acontecimientos se triplicaron", señaló el comunicador social y periodista. Desde la experiencia de Beto, seguir adelante en medio de circunstancias adversas fue el mayor reto y aprendizaje a nivel personal. 

Durante la producción el país pasaba por uno de los picos más altos de contagio, así que ganar la confianza de las personas implicadas en el documental fue otro de los grandes desafíos que, al final, se sorteó con éxito ya que no se presentaron contagios en el equipo. 

Por otro lado, Rosero agrega que la acogida de las personas ha sido totalmente sorpresiva pero gratificante, pues afirma que muchas personas le manifestaron que no conocían que en Colombia existen glaciares de esa magnitud y con esa importancia. “Hubo un niño de ocho años en Luruaco que vio el documental por televisión y quedó tan impactado que me contactó por teléfono y me dijo que iba a ser un guardián del medio ambiente en su municipio”.

La mayor reflexión e invitación que rescata Beto a partir del documental es la urgencia por trabajar en políticas nacionales y globales a favor del medio ambiente, ya que esto es una necesidad inmediata.

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Por María Fernanda Salgado.