Con conversatorio del economista Eduardo lora, grupo estudiantil Ágora inicia su plan de acción

El objetivo de los estudiantes es crear cultura ecónomica que permita a los jóvenes defenderse en temás económicos y políticos. Con la charla del reconocido economista, abrieron su agenda académica, la cual busca generar educación económica mediante diferentes actividades.

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17 mar 2022

El grupo Estudiantil de Economía, Ágora, dio inicio su plan de acción para este 2022, con el conversatorio, Un Nuevo Contrato Social, donde fue participante, el Docente, Economista y escritor, Eduardo Lora, quien es asociado del Centro para el Desarrollo Internacional de Harvard, y fue Economista Jefe del Banco Interamericano de Desarrollo (2008-2012), en compañía del profesor y director del programa de Economía, Andrés Vargas.

La palabra Ágora proviene del griego ἀγορά (agorá), derivado del verbo de ἀγείρω (agueíro), que significa ‘reunir’. Y así como en la Antigua Grecia, el término se refería al espacio urbano al que los ciudadanos acudían para debatir diversos temas que afectaban su vida cotidiana, de igual forma el grupo estudiantil convocó el 11 de marz, en el salón 25E, a la comunidad universitaria para conversar alrededor de un tema que afecta a todos: la elaboración y socialización de un nuevo contrato social, el compromiso del Estado de asegurar a los hogares contra cuatro riesgos esenciales.

“El objetivo es crear cultura económica en los jóvenes, más en un año como este que es un poco controvertido y polarizado, para que no tengamos que depender de lo que los políticos nos digan, sino ser críticos con la información”, expresa Pedro Acosta, estudiante de Economía y actual presidente del grupo Ágora.


Grupo estudiante Ágora en compañí de los invitados: Eduardo Lora y Andrés Vargas. 
 

El espacio tuvo como objetivo responder a la pregunta ¿Qué debería tener y qué se debería llevar en un nuevo contrato social?, y constó de tres momentos.

El primero fue en formato audiovisual, en el que estudiantes del grupo estudiantil expresaban qué características debe contener el nuevo contrato social, teniendo en cuenta el contexto, los cambios y reformas que se están generando en el país. Algunas de las ideas expuestas por los estudiantes fueron: la lucha contra la desigualdad y el cambio climático, garantizar el bienestar de  la población a partir de una mejor distribución del ingreso, equidad de género, fomentar la cultura social, inclusión, mejores remuneraciones y oportunidades para los jóvenes, entre otros.

En un segundo momento, el docente y autor del libro Economía Esencial de Colombia, Eduardo Lora, expuso los puntos más importantes del estado actual del contrato social, en lo que él asegura son los cuatro puntos básicos de necesidad en la población colombiana: pobreza, enfermedad, desempleo y desprotección en la vejez. Lora afirma que “un adecuado aseguramiento contra estos cuatro grupos es esencial para disminuir sustancialmente las exclusiones sociales y productivas en el país”. Por lo tanto, compartió con la audiencia la propuesta económica que compartieron Fedesarrollo (Centro de Investigación Económico y Social), para la reforma tributaria del 2021.


El economista Eduardo Lora durante la charla.

Con respecto a la pobreza, el académico afirmó que el actual contrato actual es deficiente, pues el 52% de los hogares pobres son excluidos de las transferencias y ayudas directas del Estado. Cerca de 60% del gasto en subsidios se destina a la población no pobre, siendo los de peor focalización los de pensiones (2,6% del PIB, 90% a población no pobre) y los de servicios públicos (0,5 del PIB, 81% a población no pobre). En Colombia, la tasa de pobreza se elevó durante la pandemia a un 43.4%, y actualmente hay 4.700.000 hogares en situación de pobreza, de los cuales 2.250.000 (48%) hogares son los beneficiados de al menos 1 ayuda o transferencia.

De acuerdo al contrato social actual, el catedrático indicó que en Colombia se genera una cobertura prácticamente universal de la salud, pero su financiamiento induce a una distorsión hacia la informalidad laboral, que es del 60% del total de ocupados.

“En desempleo, el contrato social actual, implica una tasa de desempleo de dos dígitos antes de la pandemia, con una importante brecha de género y en el que apenas el 1% de los desempleados accede al mecanismo de protección al cesante. Existen las cesantías, pero se utilizan para propósitos distintos al riesgo de desempleo”, expresó el profesor Lora.

En el riesgo de protección a la vejez, el contrato social sólo cubre al 25% de los adultos en edad de pensión, a través de una pensión contributiva y el 18% con una entrega de solo $80.000 mensuales, dejando desprotegido al 57% restante en edad de pensión contributiva del régimen obligatorio actual.

De acuerdo al análisis, el profesor propone unas reformas a la política social, en la que incluyen una renta mínima para todos los hogares de 35.000 pesos mensuales por persona, no condicionada en adultos, sino en menores de 18 años en asistencia escolar y chequeo de salud; que el proyecto Familia en acción sea universal; que un hogar de cuatro persona recibiría $140.000 pesos mensuales; y sustituir el resto de programa sociales. También, añade las reforma a la protección en la vejez  en la que propone una sustitución del régimen actual (colpensiones,AFP,BEPs, Colombia Mayor) por un sistema más sencillo, solidario y flexible de tres pilares.

El grupo estudiantil Ágora seguirá realizando actividades y espacios que fomenten y nutran la educación económica, donde tocarán temas como la corrupción, la economía del caribe y, posiblemente, criptomonedas.

 

Por Lucía Gabrielle González

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