Con liderazgo de Uninorte, Modelo Nacional de Riesgo Sísmico es distinguido con el Premio Codazzi

En reconocimiento a su impacto técnico y científico, la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI) otorgó el Premio Codazzi a la Asociación Colombiana de Facultades de Ingeniería (ACOFI) por la creación del Modelo Nacional de Riesgo Sísmico (MNRS), coordinado académicamente por el profesor Carlos Arteta Torrents, director del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de Uninorte. La medalla fue concedida el 29 de mayo al docente durante la conmemoración del centésimo trigésimo octavo aniversario de la SCI, en su sede en Bogotá.

Entre 2021 y 2024, en el marco del convenio especial de cooperación N.º 018 de 2021 con el Servicio Geológico Colombiano, la ACOFI desarrolló el Modelo Nacional de Riesgo Sísmico, una herramienta estratégica que hoy permite evaluar en Colombia la vulnerabilidad y fragilidad de edificaciones residenciales y tipologías constructivas frente a eventos sísmicos, mediante la interacción entre amenaza, vulnerabilidad y exposición. Gracias a este es posible identificar combinaciones críticas que podrían derivar en niveles de riesgo sísmico medianamente altos o no deseables.

“Honrado por este reconocimiento, pero es un logro colectivo. Este fue un proceso muy transparente y colaborativo, en el que todos compartieron su conocimiento sin reservas. El Modelo fue un proyecto de investigación que desarrollamos a través de la Vicerrectoría de Investigación en varias fases. Además, contamos con la asesoría del profesor Eduardo Miranda, de la Universidad de Stanford”, afirma Arteta Torrents, magíster y doctor en ingeniería sísmica.

El MNRS se estructura en cuatro componentes clave: Modelo de amenaza sísmica, de exposición, de fragilidad y vulnerabilidad, y de riesgo sísmico. Gracias a esta integración, permite estimar con mayor precisión los daños y pérdidas esperados ante la ocurrencia de sismos, constituyéndose en una herramienta fundamental para la formulación de políticas públicas y estrategias de gestión del riesgo de desastres en Colombia. 

En 2021 se preparó la línea base del Modelo, es decir, se definieron las técnicas que se iban a utilizar, las cuales debían estar muy cerca del estado del arte. En Uninorte, junto con el profesor Jorge Archbold, se analizaron varias tipologías, especialmente mampostería confinada y estructuras de concreto reforzado. Las primeras son las más comunes, especialmente en viviendas de interés social o construidas por autoconstrucción; mientras que las de concreto reforzado predominan en obras de ingeniería.

“Necesitábamos entender cómo se construyen ese tipo de estructuras en Colombia, cuáles son sus características arquitectónicas, y luego modelarlas computacionalmente para comprender su comportamiento sísmico. Después, traducíamos ese comportamiento en posibles daños y pérdidas —no solo económicas, sino también humanas: personas heridas, fallecidas o desplazadas. Este proyecto fue, para mí, una oportunidad única, muy valiosa, especialmente porque coincidió con mi regreso al país luego del doctorado”, expresa el profesor Archbold. 

Al docente, aunque era el más joven entre los líderes, le asignaron la dirección del grupo encargado del estudio de la fragilidad y vulnerabilidad de la mampostería confinada. Siempre contó con el respaldo y guía del grupo, y para él fue “un reto y una experiencia sin comparación”.

“Eso demuestra la calidad de nuestros nuevos profesores, formados en el exterior, que se adaptan rápido a retos como este. Una parte de mi responsabilidad fue ayudar a ACOFI a identificar qué profesores en el país podían asumir estas tareas y llevar “el barco a la otra orilla, y me pareció claro que Jorge tenía lo necesario para liderar ese grupo”, enfatiza Arteta.

Es por eso que uno de los objetivos fue garantizar la transferencia de conocimiento a todo el país. Desde Uninorte se compartieron saberes en modelación numérica, pero también Arteta y Archbold aprendieron mucho sobre modelar riesgo sísmico. Las diferentes universidades, con distintos niveles de experticia, se sentaron a la misma mesa (virtual) para compartir técnicas, debatir métodos, y decidir colectivamente cómo avanzar.

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“Además, el proyecto contó con el apoyo de estudiantes de pregrado, maestría y doctorado. Solo en pregrado formamos a más de 50 y muchos de los jóvenes de maestría sienten que hicieron su posgrado en varias universidades al mismo tiempo, porque participaban de reuniones con equipos de todo el país”, explica el coordinador académico del Modelo.

De igual forma, la SCI otorgó durante la ceremonia el Premio Fundadores a la Asociación Colombiana de Facultades de Ingeniería por sus 50 años de vida institucional y fue recibido por Julián Arellana, decano de la División de Ingenierías de Uninorte y actual presidente de ACOFI.

Ambos galardones hacen parte de la convocatoria 2025 de los Premios a la Ingeniería Nacional que entrega la junta directiva de la SCI para exaltar y celebrar el talento, la innovación y el compromiso de quienes transforman la sociedad y aportan al desarrollo global desde sus ejecutorías.