Con reportaje sobre pandillas, maestrando en Periodismo gana el Premio La Bagatela

“El aguacero sabe a muerte en los tugurios cartageneros. No solo ventanas y puertas se rompen en medio de los combates, también, frecuentemente, mueren niños sobre el lodo”. Así finaliza el reportaje del estudiante de la Maestría en Periodismo de la Universidad del Norte, Omar Andrés Carrasquilla, ganador del Premio Nacional de Periodismo La Bagatela, con el reportaje Los pandilleros se matan cuando llueve en Cartagena. Para este trabajo periodístico, se adentró en los sectores populares de Cartagena, en los cuales conoció de cerca las voces de aquellos que viven los enfrentamientos, justo cuando cae la lluvia.

Omar Carrasquilla es politólogo de profesión y durante la maestría que cursa actualmente tuvo el reto de emprender un proyecto periodístico sobre una causa social del Caribe Colombiano. Para él, escoger la ciudad de Cartagena, significó el pensar en esas condiciones sociales que están a la espalda de la ciudad turística, como la pobreza, la violencia y el desempleo. Su misión, desde el periodismo de inmersión, fue encontrar el porqué de esas cosas, buscar las razones detrás del fenómeno de los enfrentamientos entre pandillas durante los aguaceros.

“Existen unos matices que si uno no se mete en los barrios, habla con la gente y se documenta históricamente sobre las tradiciones populares de cada ciudad, tiende a cometer imprecisiones, hacer falacias, a pensar que todo es porque no tienen educación, porque no tienen nada que hacer, entonces lo reducimos a echarles la policía y presentar la noticia. Mi motivación es hacer un periodismo de solución, de documentar e intentar que esas realidades cambien porque también afectan al resto de la ciudad”, indicó Carrasquilla.

Sobre su experiencia en el campo, Omar señaló que fue mucho más fácil acceder a las voces de los líderes comunitarios y las distintas voces de los sectores con la guía de líderes de la misma comunidad. En el caso de los pandilleros, o las personas que hacen parte de estos grupos, reconoció que el respeto por su voz y la disposición a escuchar lo que tienen que decir fue vital para la realización del trabajo, ya que, en la mayoría de ocasiones, estos grupos no son escuchados.

“No tienen oportunidad de empleo, de educación, de vida y entran a esto porque la ciudad no los escuchó, la ciudad le dio la espalda, así que van a tomar lo que ellos creen merecer pero con la violencia. Entonces, cuando uno como periodista va, ellos sienten que es como que la ciudad es la que intenta como darse la vuelta y escucharlos, de esta forma son muy generosos con la información y expresan todo de manera muy transparente y directa. Gracias a eso llegué al por qué  -por lo menos en Cartagena- es que se pelean bajo la lluvia”, agregó.

El Círculo de Periodistas Comunicadores de Norte de Santander otorgó el reconocimiento al estudiante de la Maestría en Periodismo al haber conocido, a través de su trabajo, las percepciones de los pandilleros, los líderes comunitarios y sus familias que viven en sectores populares de La Heroica, como Chiquinquirá y Olaya Herrera, barrios que están dentro de la cifra revelada por el Centro de Observación y Seguimiento del Delito en Cartagena de Indias, entidad que señala como una de las causas principales del  aumento de los homicidios en 2020, con respecto al 2019, al ambiente de intolerancia en la ciudad que termina en circunstancias fatales.

Una situación social que abordó desde los recursos literarios, las nuevas narrativas y el periodismo contemporáneo para hacer alusión a un conflicto que va más allá de la realidad aparente. Por lo anterior, el estar cursando la Maestría en Periodismo en Uninorte aportó en el ejercicio de su nuevo oficio la capacidad de análisis, la interdisciplinariedad en la investigación y los recursos tecnológicos y multimediales que son, como él expresa, un filtro de supervivencia para los profesionales del medio.

“El premio es más que todo un espaldarazo a este cambio que tuve en mi carrera y en mi vida laboral, académica y personal, pasar de las ciencias políticas al periodismo fue bueno, por ahí va mi camino. Ya me he apropiado de esto, entonces la idea es seguir adelante, seguir aprendiendo y profundizando en el periodismo social, de meterse en la realidad de la ciudades y ver cómo están todos estos problemas provenientes de la inequidad, la pobreza y de las grandes brechas que sufren nuestras ciudades en el Caribe colombiano”, enfatizó el maestrando.

Por Katheryn Meléndez Solano.