“Contra los hijos”, una reflexión de la infancia y la mujer de hoy

La escritora chilena Lina Meruane estuvo invitada a una charla junto a Daniella Sánchez para hablar sobre su más reciente libro, en el que analiza cómo el sistema económico se ha configurado para convertir a los niños en consumidores.

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13 ago 2020

“Se rumorea por todas partes que la pulsión de los hijos es una respuesta instintiva contra la extinción que nos acecha. El llamado a sumar niños, que serán adolescentes, que se volverán algún día adultos, mantendría en marcha a la especie. Pero los hijos, lejos de ser los escudos biológicos del género humano, son parte del exceso consumista y contaminante que está acabando con el planeta”, reza un fragmento de Contra los hijos (una diatriba), el libro de Lina Meruane. Para reflexionar sobre el rol de la mujer en la sociedad actual, la chilena estuvo invitada, junto a la escritora y periodista barranquillera Daniella Sánchez Russo, a una charla organizada por el Centro Cultural Cayena

Meruane comentó que la idea de este libro surge en sus viajes de regreso a Chile, en los que notó en su generación una tendencia marcada al agobio en temas de maternidad. Esta observación sociológica la llevó a una búsqueda por la historia para entender la maternidad. 

Halló que la infancia es una categoría muy moderna —aparece en el siglo XIX—, y previo a esto, los niños eran considerados adultos pequeños, con responsabilidades económicas en la familia. Al tiempo que comenzaron a adquirir más derechos, señaló la autora, encontró que dejaron de tener deber alguno; pasaron a ser una “especie de clientes de los padres”. 

Al mismo tiempo, el rol del Estado ha cambiado y le ha legado específicamente a las mujeres sus funciones custodiales. “A las mujeres lo que se les dice es que para que su hijo sea exitoso —una palabra muy validada por el capitalismo, no el bien social sino el éxito individual— depende de ella. Si el hijo no tuvo éxito es porque algo hizo mal. No generó las circunstancias afectivas, de cuidado y de entrega de todo lo que ese niño supuestamente necesita”, explicó. 

Debajo de esta proposición forzada está funcionando la operación de convertir a los hijos en nuevos consumidores, que necesita todo lo que pide o de lo contrario puede sufrir un daño y eso va a redundar en el fracaso total y absoluto de la familia; que además tiene consecuencias mortales porque el estado no va a estar ahí para ayudar a su ciudadanía. “Estamos poniendo a nuestros hijos a competir con los otros, no a colaborar”, remarcó.  

En el libro se tipifican algunas de las respuestas que están teniendo las mujeres ante esta coyuntura. La madre total, que para darle todo a su hijo renuncia a sus deseos, intereses y ambiciones; madre a medias, que intenta cumplir el rol impuesto socialmente en la familia al tiempo que tiene ambiciones profesionales; y la súper madre, aquella que intentando evadir la crítica se preocupa por hacerlo todo excesivamente bien. 

“Esa mujer termina completamente agotada y exhausta y es lo que estamos viendo muy a menudo hoy en día. Para combatir la culpa y el miedo de fracasar como madre y como profesional lo tiene que hacer todo bien. El nivel de estrés es muy grande para la mujer contemporánea”, añadió la escritora. 

Sánchez anotó que a pesar de llevar un título que parece polémico, el ejercicio de lectura del libro está fundamentado en interesarnos en cómo se transforman los sujetos, en el tiempo y en el espacio, según la historia de la humanidad. 

Por Leonardo Carvajalino

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