El conocimiento como vínculo del Gran Caribe

Pensar el desarrollo desde el Gran Caribe fue la invitación que enmarcó la realización del Foro Semana realizado el día de ayer, miércoles 23 de noviembre, en Barranquilla, que contó con el apoyo de Gases del Caribe, Promigas y la Universidad del Norte. Líderes de la región se reunieron en torno al diálogo sobre las potencialidades económicas, políticas, culturales y de innovación que tienen en común los países pertenecientes a la cuenca del Caribe (insular, antillano y continental).

El rector Jesús Ferro Bayona participó en el panel “El Caribe visto desde la academia”, donde compartió espacio con Beatriz Bechara, directora de Observatorio Caribe, y Fabio Silva, director del grupo de investigación de Oralidad y Cultura Popular de la Universidad del Magdalena. Marcela Prieto, directora de Foros Semana, fungió como moderadora.

En su intervención, el rector indicó que si bien el desarrollo del Caribe se logra mediante el tejido empresarial, este no opera sin ayuda de la educación, pues esta aporta “la sustancia misma del emprendimiento”. También se refirió a la necesidad de integrar las investigaciones académicas entre las instituciones de educación superior de la cuenca del Caribe, para resolver problemáticas comunes en los ámbitos económicos, medio ambientales o de derechos humanos.

Asimismo, insistió en que es necesario fomentar la movilidad académica entre los países del Caribe para que docentes y estudiantes complementen su formación. 

“Si al estudiante lo involucramos en un tejido empresarial y lo involucramos mucho más en un tejido de emprendimiento, investigación y formación, lograremos en poco tiempo el gran ideal de una educación verdaderamente equitativa y de calidad: así logramos la transformación del individuo, y entonces seremos verdaderamente caribeños”, dijo y compartió los logros académicos, de investigacion y en cobertura y excelencia de educación que ha alcanzado la Universidad del Norte en sus 50 años de existencia. Lea más de la intervención del rector.

Por su parte Beatriz Bechara se refirió a la importancia de formar redes de conocimiento y preparar más espacios de encuentro entre el mundo académico y los gobiernos, con el fin de discutir estrategias y generar acciones que solventen las necesidades del futuro en diferentes áreas. 

Bechara destacó el papel de los centros de pensamiento como instituciones que tienen la función de plantear buenas ideas y llevarlas a un contexto dinámico. Para que estas ideas sean usadas en los momentos apropiados, hay que dirigirlas hacia quienes toman las decisiones y a la sociedad en general.

El antropólogo Fabio Silva señaló lo fundamental que es para el Caribe desarrollar investigaciones acertadas, que analicen las dinámicas y procesos propios de la región. Destacó que aún falta establecer una mayor integración entre sus países. “El Gran Caribe es un crisol de formas y diferencias culturales, y esa misma complejidad para su definición, hace su complejidad para la unión”, expresó Silva.

La economía e innovación caribeña

Entre países e islas, la cuenca del Caribe está formada por más de 20 territorios. Toda esta región aporta el 3% del PIB mundial y el 40% del PIB de Latinoamérica. Analizar los beneficios y desafíos que una apertura económica traería para la región, y especialmente para Colombia, durante el Foro Semana se realizó el panel “Economía e innovación en el Gran Caribe”.

José Luis Polo, profesor del programa de Economía de Uninorte, participó como ponente. Habló del enfoque y el compromiso como los factores clave que necesitan los caribeños para el desarrollo de emprendimientos. “Somos expertos en postergar la toma de decisiones, pero necesitamos ponernos manos a la obra”, dijo el economista y añadió que se debe dar más apoyo a los emprendimientos y nuevos talentos del Atlántico, ya que generan un gran potencial de crecimiento.

Según Polo, otra de las claves es apostarle a la industria del diseño en el Caribe. Esto permitirá darle valor agregado a los nuevos productos que se están generando en la región, así mismo aporta a que estos puedan “sofisticarse y diferenciarse”.

Por María Margarita Mendoza