El país vuelve a mirar al mar

Colombia tiene 928.600km2 de mar, el cual se ha visto afectado por factores como el cambio climático, la contaminación marítima y la erosión costera, y sobre el cual se sabe muy poco de su patrimonio cultural sumergido. Teniendo en cuenta este panorama, se llevó a cabo en Uninorte la primera edición del Día del Mar, un espacio de discusión y actualización sobre la investigación en Ciencias del Mar en la región Caribe y el país.

Este evento realizado el pasado 30 de julio fue organizado por la Comisión Colombiana del Océano y la Universidad del Norte, a través de los departamentos de Física e Historia y Ciencias Sociales, con el apoyo del museo Mapuka. El objetivo de la actividad fue generar una reflexión en torno al océano desde distintos ámbitos, como lo afirmó Juan Guillermo Martin, uno de los organizadores.

"El país ha vivido de espaldas al océano durante mucho tiempo, hasta hace muy poco se vienen realizando investigaciones y haciendo presencia real sobre los mares. Entonces, la idea es que podamos intercambiar opiniones desde distintos ángulos: física, oceanografía, arqueología, cultura, para encontrar puntos en común y fortalecer las redes de investigación", dijo el docente y director de Mapuka.

El primer punto en común que encontraron los académicos y autoridades participantes fue la necesidad de la apropiación territorial o conocimiento del territorio marítimo. "Tú no puedes tener un país y una nación si no conoces el territorio, debemos hablar de geografía e historia. Colombia tiene 928600km2 de mar que puede crecer porque tenemos dos fronteras sin definir: las áreas marinas y submarinas con Venezuela y un área en el océano pacífico", indicó el contralmirante Juan Manuel Soltau, de la Comisión Colombiana del Océano.

Según cifras del Dane, las zonas más pobres del país están situadas en las áreas costeras, donde todavía existen muchos retos que afrontar en temas de educación, salud y necesidades básicas insatisfechas. Aprovechar los beneficios del océano para superar esas brechas es una de las tareas con las que la Comisión espera lograr convertir a Colombia en una potencia media oceánica.

"Eso consiste en tener un Estado del tamaño necesario para garantizar el cuidado de las zonas territoriales, en protejer el mar del mundo, en que ambientalmente podamos desarrollar el cuidado necesario ante retos como el cambio climático, la erosión costera y la contaminación marítima; y también que seamos exitosos en el transporte, en la marina mercante, en la construcción naval. Todo esto para que se produzcan beneficios para nuestra población y para tener una influencia mundial en el conocimiento", explicó el Soltau.

Para llegar a ese objetivo la producción de conocimiento es indispensable. Según el contralmirante, el país tiene una inversión anual en investigaciones de ciencia y tecnologías del mar aproximadamente de 7 a 10 mil millones de pesos, si eso aumenta se tendrá un doble impacto y se podrá usufructuar la riqueza de manera sostenible.

Con este evento la Comisión Colombiana del Océano y la Universidad del Norte confirman su compromiso con el fomento de la investigación de la región, reafirmando el papel fundamental que juegan las universidades y los centros de investigación en la apropiación y difusión de este conocimiento. "En nuestro horizonte está el mar, tenemos el reto de hacerlo nuestro con investigación científica y compromiso social", concluyó Soltau.

Por Adriana Chica