El poder de la disciplina y la vocación

La vocación social la llamó desde pequeña. Pero fue hasta que cursaba bachillerato, cuando hizo un campamento de verano de medicina, que Nicolle Díaz Forero confirmó que quería servir a la humanidad siendo médico. Luego de 6 años de esfuerzos, sacrificios, triunfos y derrotas, el pasado 3 de julio recibió su título profesional junto a 48 estudiantes más de la Universidad del Norte.

En la ceremonia de graduación, Nicolle fue condecorada con la medalla de plata a la Excelencia Académica del programa de Medicina. El máximo reconocimiento que concede Uninorte para premiar los sobresalientes logros obtenidos por el graduando con el más alto rendimiento académico de su promoción.

Pero este no ha sido el primer reconocimiento que recibe. Recién graduada del Altamira International School, obtuvo la primera beca a Mejor Icfes que entregaba la Universidad para el programa de Medicina, la cual cubrió el 100% del valor de la matrícula de la carrera durante todos los semestres.

Este hecho fue decisivo para que ella decidiera quedarse en Colombia a estudiar su pregrado, pues su familia vive en Estados Unidos. Aunque no siempre estuvieron cuerpo presente en cada uno de los procesos de su vida universitaria, desde la distancia y desde siempre la apoyaron, la alentaron y confiaron en su potencial como aún lo siguen haciendo.

Nicolle aprovechó al máximo las oportunidades que brinda estudiar en una institución como la Universidad del Norte. Durante 6 meses realizó un intercambio internacional en Estados Unidos, a través de un convenio entre la Universidad de Miami y el Hospital Jackson. "Fue una experiencia muy enriquecedora, porque pude conocer lo mejor de dos sistemas de salud diferentes. Y me di cuenta de que en Uninorte hay un buen balance entre la parte teórica y la práctica", dijo.

En su discurso de grado, Nicolle resaltó esa labor de la Universidad y agradeció lo que considera que fue una excelente formación. "Gracias por ofrecernos una formación de alta calidad y por marcarnos con su sello de excelencia, el cual nos acompañará el resto de nuestras vidas. Gracias por retarnos a ser cada día mejores, por prepararnos para trabajar a la par de profesionales internacionales. Esta Universidad gradúa estudiantes listos para un mundo global", expresó.

Ahora, la ya egresada solo piensa en seguir estudiando y afianzando sus conocimientos. Se especializará en Pediatría y espera hacerlo en el exterior; su primera mirada se dirige hacia Estados Unidos, donde estaría más cerca de sus seres queridos. Pero su meta es regresar a Colombia siendo una profesional más preparada y abrir un hospital para población vulnerable. Ante tan altas expectativas, Nicolle solo recuerda: "Nuestro mayor obstáculo somos nosotros mismos, el cielo es el límite". 

Por Adriana Chica