IV Simposio de Pedagogía Social destacó las buenas prácticas en la acción socioeducativa

El evento fue organizado el 27 de julio por el Instituto de Estudios en Educación, a través de la Maestría en Pedagogía Social e Intervención Educativa en Contextos Sociales.

IV-Simposio-Pedagogía-Social-2019.jpeg
El profesor Miguel Melendro durante su conferencia en el auditorio.

Por:

30 jul 2019

Para Miguel Melendro Estefanía, profesor de la Universidad Nacional a Distancia en España y director en el grupo de investigación Taba International Research, la intervención socioeducativa es una acción social de naturaleza y alcance educativo que da respuesta a un complejo entramado de necesidades sociales de los individuos, "estableciendo y ampliando las oportunidades educativas de estos y los colectivos sociales", en la vida cotidiana.

Entender la relación que existe entre los planteamientos y conceptos teóricos que la definen y la práctica fue el objetivo de su presentación Buenas prácticas en la acción socioeducativa con adolescencia y juventud, realizada el 27 de julio en el auditorio, durante la apertura del IV Simposio de Pedagogía Social en Colombia, organizado por el Instituto de Estudios en Educación, a través de la Maestría en Pedagogía Social e Intervención Educativa en Contextos Sociales.

“Hay varias líneas de trabajo para medir la eficacia de las intervenciones. Está la investigación-acción, que hemos hecho en la comunidad de Madrid, donde estamos evaluando programas. Lo que hacemos es hablar con educadores, recoger información cualitativa, elaborar cuestionarios con ellos y, en paralelo, recoger valoraciones de los propios adolescentes sobre qué es lo que funciona cuando se trabaja con ellos. Contrastarlo”, enfatizó Melendro, quien lleva más de 26 años trabajando como pedagogo social.

Desde su experiencia y diversos estudios, la intervención socioeducativa tiene sentido para los educadores cuando estos buscan que los jóvenes sean autónomos, que participen socialmente, pacten con ellos el programa de intervención y sean resilientes. Una adecuada metodología y práctica socioeducativa debe ser capaz, agregó, de deconstruir la idea de lo que ocurre, es decir, en tiempo, espacio y análisis de las relaciones.

“Las nuevas generaciones son muy empoderadas gracias a las nuevas tecnología. Son muy rápidas tomando decisiones, muy buenos analizando contextos, algo en lo que nuestra generación no es tan buena, sin embargo las nuevas adolecen de falta de reflexión y profundidad, porque los textos que leen son más cortos, porque quieren conseguir las cosas rápidamente. Toman las decisiones tan rápido que no ven necesario la reflexión”, detalló el académico.

De acuerdo con Melendro, uno de los pasos fundamentales en la intervención es el compromiso del individuo con la sociedad. Es decir, ser reflexivo con los problemas de su tiempo y población.

“Es aprender a dar un paso más allá y ser capaz de entender reflexivamente qué supone esta sociedad. Ser capaz de luchar por temas que te afectan a ti, como la justicia social”, puntualizó el conferencista.

 

Por José Luis Rodríguez R.

Más noticias