La historia del Atlántico contada desde los apellidos

Mosquera, De la Serna, Cayzedo, Marmolejo, Lemus, De Silva, Holguín, López, González. Estos son solo algunos de los apellidos de los 82 capitanes y navegantes españoles que arribaron al Virreinato de Nueva Granada en épocas de la Conquista. Algunos de ellos tenían relación directa con la nobleza española, y sus apellidos han llegado hasta la actualidad a través de su descendencia, que se ha distribuido por todas las regiones del país.

Para explicar cómo hoy en día se puede rastrear el origen de apellidos y ancestros provenientes de España, el pasado 2 de febrero se llevó a cabo la conferencia Genealogías del Atlántico, a cargo del escritor bogotano Oliver Lis. Esta presentación constituyó el primer Mapukeando del 2017, evento que desde hace tres años se realiza el primer jueves de cada mes, en la sala del Museo Mapuka.

Durante 10 años, Lis se ha dedicado a investigar y escribir sobre los orígenes y miembros de familias colombianas. Él explicó que establecer genealogías no es un tema exclusivo de los linajes privilegiados, o asociados al poder, y que para rastrear a personas que vivieron hace cientos de años, se vale de contrastar documentos históricos con registros civiles, como partidas de bautismo o actas de defunción. También los compara con archivos internacionales, e incluso con fuentes de tradición oral, como los relatos.

“La utilidad que presta la genealogía es muy amplia, no solamente para demostrar que somos descendientes de reyes, sino porque creo que uno tiene la necesidad y el deber de autoconocerse. También tiene muchos usos dentro de la medicina para detectar enfermedades hereditarias como el alzhéimer o el cáncer, o enfermedades mentales como la depresión”, afirmó Lis en su intervención.

El escritor también dio algunas recomendaciones metodológicas para quienes estén interesados en hacer su propio árbol genealógico o quieran conocer más de su pasado, como tener referencias y cuestionar las diferentes fuentes durante las investigaciones.

“Muchas veces la gente busca a su ascendencia en internet y normalmente el 90% de esos datos allí son erróneos o falsos”, indicó. Por lo cual presentó páginas web especializadas como My Heritage, que se encarga de buscar archivos y registros históricos de forma gratuita, para que los usuarios puedan tener mayor información de sus ancestros.

Lis ha escrito varios libros sobre genealogías nacionales. En el más reciente de ellos Ucrós o Ducros, cuenta los orígenes del apellido Ucrós, que según sus investigaciones es una transformación del Ducros, perteneciente a una familia francesa de obreros y vendedores de vino.

En el 1700, uno de los descendientes de dicha familia, llamado Jean Louis Bertrand Ducros emigró a la región de Murcia en España, en donde a algunos de sus hijos les fue castellanizado el apellido por De la Cruz, y años después a la rama de descendientes Ducros que llegó a Colombia, se les cambió el apellido por el de Ucrós en sus partidas de bautizo. Lis apuntó que este último se distribuyó ampliamente en el Caribe, y ahora en todo el país hay cerca de 2000 familias que se apellidan de esta forma. 

Por María Margarita Mendoza