La pandemia ha evidenciado la inequidad latente en los sistemas de salud

Durante el 16to Coloquio de Investigación en Salud Pública, organizado por un comité de 17 instituciones de educación superior, abrió un espacio de reflexión alrededor de la situación que viven los profesionales de la salud que están atendiendo la crisis sanitaria. El evento se realizó del 1º al 3 de diciembre.

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Imagen tomada durante la intervención de Ligia Giovanella en el panel de apertura del coloquio.

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04 dic 2020

La crisis sociosanitaria por la que atraviesa el mundo con la actual pandemia ha develado un conjunto de problemas que comprometen al sistema de salud y protección social, a la esfera económica, a los cánones de la ciencia, la política, cultura, entre tantas otras áreas. El 16to Coloquio de Investigación en Salud Pública, que fue organizado por un comité de 17 instituciones de educación superior, liderados por la Universidad Nacional y entre los que se encuentra Uninorte, abrió un espacio para reflexionar en torno a esta situación desde la óptica de los profesionales en salud pública. 

Desde el 1º hasta el 3 de diciembre, estudiantes, investigadores y profesores se reunieron en este espacio académico para presentar los resultados del trabajo que han realizado. La apertura del coloquio constó de un panel integrado por Ligia Giovanella, profesora Fundación Oswaldo Cruz de Brasil; Jaime Breilh, médico e investigador de la Universidad Andina Simón Bolívar, sede Quito; y Carlos Agudelo, profesor del Instituto de Salud Pública de la Universidad Nacional. 

Desde la visión de los expertos, la pandemia es la consecuencia de una ruptura en la interacción entre sociedad y naturaleza, que se ha caracterizado por un deterioro ambiental determinada por la mentalidad extractivista del capitalismo. Breilh señaló que esta pandemia ocurre en un momento en el que hay una confluencia entre dos poderes, uno económico muy destructivo, concentrador de riqueza y de exclusión masiva; y uno científico funcional a este esquema. 

En el fondo de la situación, anotó, hay procesos que están generando las condiciones para que existan elementos masivos en los ecosistemas que son susceptibles a la multiplicación viral, las mutaciones y apariciones cíclicas de elementos pandémicos. La situación actual muestra la respuesta del sistema frente a un evento disruptivo: poca planificación y un esquema económico que ante una crisis profundiza la acumulación y desigualdad. 

Agudelo citó un estudio en el que se han analizado la respuesta de los diferentes países ante la pandemia. En ningún caso se han discutido reformas estructurales. Sin importar tendencia política, la respuesta ha sido prácticamente igual, una visión de gobierno centralista y con un sistema que ha ido respondiendo en el tiempo.

“Como probablemente no haya ocurrido en la historia reciente, la base de estas políticas, acertadas o no, es el conocimiento que se produce de manera acelerada y creciente sobre la pandemia”, dijo el experto. En los meses de la pandemia ha habido un claro incremento tanto en número, como frecuencia y variedad, de todos los paradigmas y enfoques. En Scopus, por ejemplo, se encuentran 40 200 artículos bajo la búsqueda de las palabras covid-19. 

Sin embargo, la producción de todo este conocimiento no ha repercutido en una mejora profunda a las condiciones sanitarias. “Lamentablemente, el enfoque sanitario dominante para enfrentar la pandemia ha sido el biomédico, centrado en la enfermedad, con énfasis en el manejo médico individual y respuestas hospitalocéntricas, en una vigilancia epidemiológica limitada y en medidas para mitigar las demandas de atención hospitalaria”, complementó Giovanella. 

Desde su punto de vista, una solución puede estar en una estrategia basada en la atención primaria de salud integral o APS. Esta surge de la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud de Almá-Atá de 1978. En esta cumbre, se concibió un enfoque en el que la salud no se puede separar del desarrollo social y económico. Entre los principios del enfoque APS están el acceso universal basado en las necesidades de salud, acción y coordinación intersectorial para la promoción de la salud, y fomentar efectiva participación comunitaria. 

“Es hora de volver a plantear, con fuerza, la propuesta institucional, política y social de sistemas de salud únicos, públicos y universales, con visión de la epidemiología crítica de la determinación social de la salud y de la vida, donde prevalezca la concepción de derechos sociales, animales y medio ambientales, universales y fundamentales”, cerró la conferencista. 

Por Leonardo Carvajalino

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