La propuesta de edificación sostenible que ganó el premio Sika 2016

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Carolina Páez, Juan Sebastián Samper y David Caballero, estudiantes de sexto semestre de Ingeniería Civil, junto a directivos de Sika.

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16 dic 2016

Por cuarto año consecutivo, el primer lugar del Premio Sika es para estudiantes de la Universidad del Norte. Carolina Páez, Juan Sebastián Samper y David Caballero, jóvenes que cursan sexto semestre de Ingeniería Civil, hicieron uso de su creatividad y conocimientos sobre estructuras y materiales, para presentar un proyecto de construcción sostenible que fue elegido como ganador, entre más de 100 postulaciones de todo el país.

Sika, la multinacional dedicada a la creación de productos químicos para la construcción, abre esta convocatoria anualmente para que estudiantes de ingeniería civil y arquitectura desarrollen soluciones a problemas reales de su futuro sector laboral.

En esta oportunidad los jóvenes inscritos debían presentar una propuesta para la construcción de la sede de una empresa de servicios tecnológicos. La edificación no solo debía utilizar materiales de excelente calidad, sino que también debía ser ambientalmente sostenible; por lo que los participantes plantearon soluciones a temas como el correcto consumo de energía, circulación del aire, aislamiento térmico, reciclaje y manejo de residuos.

Para dichas soluciones debían explicar cómo utilizarían cada uno de los productos Sika en las distintas zonas del edificio, tales como cubierta, fachada, acabados, pisos, estructuras metálicas, así como para el concreto utilizado en la cimentación y sótanos.

El Grupo Saúco, conformado por los tres estudiantes uninorteños, logró afrontar este reto con ingenio, y tras conocer el uso de los diferentes productos de Sika para la construcción, presentaron una propuesta que combina el uso de materiales reciclados para crear sistemas eficientes y amigables con el medio ambiente.

“La edificación cuenta con cubierta verde, paneles solares, sistema de fachada ventilada, entre otros. Para su proceso constructivo se propuso el uso de materiales como cáscara de huevo molida, paja y triturado de llanta en ciertas proporciones”, explicó Carolina Páez, una de las integrantes del equipo ganador. La joven resaltó que ellos investigaron sobre el uso de estos elementos orgánicos y reciclables para mezclarlos con otros y lograr los objetivos ecológicos de su propuesta.

Páez considera que este premio representa un logro personal y profesional para ella y sus compañeros, a la vez que reconoce su esfuerzo grupal. “Se siente un orgullo y felicidad enorme por representar bien a la universidad y ver recompensado el trabajo duro que hicimos como equipo, que siempre fue constante, ofreciéndonos apoyo entre todos”, afirmó.

La ceremonia de premiación de este concurso fue realizada en la planta Sika de Tocancipá (Cundinamarca), el pasado lunes, 12 de diciembre. Allí los estudiantes recibieron un premio equivalente a 12 millones de pesos. Así mismo se premió a Juan David Cabrera, María Paula Montaño y Diego Luis Torres, estudiantes de noveno semestre de Ingeniería Civil de Uninorte, cuyo grupo consiguió el tercer lugar de esta convocatoria y obtuvo tres millones de pesos por su sobresaliente trabajo.

Por María Margarita Mendoza

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