Las apuestas de Alemania por la paz de Colombia

Más de 50 años de cooperación para el desarrollo comparten Alemania y Colombia, y en tiempos de posconflicto no hay excepción. Reubicación de desplazados, construcción de viviendas destruidas por la guerra, capacitación a excombatientes, protección a víctimas y apoyo científico-académico son algunas de las iniciativas que ha realizado en territorio nacional el país europeo, a través de la Agencia de Cooperación Alemana (GIZ) y el Instituto Colombo Alemán para la Paz (CAPAZ), para contribuir a la consolidación de la paz.

Durante la XX Cátedra Europa, ambas entidades dieron a conocer los resultados obtenidos en dichos procesos. Barbara Häming, directora de la GIZ en Colombia, explicó los programas que realizan bajo sus tres frentes de acción: desarrollo de la paz y prevención de crisis, política ambiental y protección del medio ambiente y fomento económico sostenible.

Además, desarrollan diversos programas propios. El Propaz ayuda en la implementación de políticas de paz en comunidades de Santander donde actuaron los paramilitares, el Fortes les brinda asistencia a desplazados en el Caquetá, el Retorno trabaja en la vereda El Tomate de Córdoba en la construcción de casas destruidas por la masacre de las AUC, y MAPP/OEA permite que las víctimas se acojan con facilidad a los beneficios de las Leyes de Justicia y Paz y de Víctimas y Restitución de Tierras.

En el principio de medio ambiente y cambio climático los proyectos están encaminados hacia la protección de bosques, al manejo sostenibles de los recursos naturales y al fortalecimiento del sistema de parques nacionales naturales. Y en economía y empleo apoyan la integración de desplazados y víctimas en general al mercado para el sostenimiento de sus familias.

“La GIZ trabaja en Colombia por encargo del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) de Alemania, con una planta de 150 expertos nacionales e internacionales”, describe Häming.

Por su parte, el Instituto Colombo Alemán para la Paz (Capaz), lanzado en enero de este año, “busca crear un nuevo conocimiento en construcción de paz, memoria histórica, justicia transicional, prevención y transformación del conflicto colombiano”. Eso explicó Reinhard Babel, director del Centro de Información del DAAD en Colombia.

La iniciativa del Ministerio Alemán de Relaciones Internacionales trabaja en el apoyo científico-académico, en investigación y en consultoría. Para lo cual lleva a cabo un proyecto bilateral con 10 universidades de ambos países. 

La idea es que, a través del intercambio de conocimientos, las instituciones de educación superior aporten su experiencia académica para investigar temas de no violencia, justicia transicional, pedagogía de paz y salud pública. Ello para, a su vez, ofrecer asesoría a las comunidades afectadas. “Para esto, el Gobierno alemán ha destinado 400 mil euros anuales, en un periodo de ejecución de 10 años”, dijo Babel. 

Por Adriana Chica García