Los nuevos filósofos del Caribe que se formarán en Uninorte

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En total 25 estudiantes iniciaron clases en el pregrado de Humanidades y Filosofía de Uninorte.

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19 feb 2015

La filosofía es una búsqueda constante por entender el mundo en su profundidad más compleja. Bajo esta premisa, 25 jóvenes decidieron empezar a estudiar esta disciplina en Uninorte con un objetivo común: encontrar a través de la razón el sentido de la vida. Una tarea nada fácil. El pregrado de Filosofía y Humanidades, que inició desde este semestre, ya perfila a los próximos filósofos que intentarán repensar el Caribe colombiano.

"Yo tuve la fortuna de nacer en un hogar en el que el pensamiento crítico y las miradas diferentes eran pilares. Así desarrollé gran apego hacia la literatura, a la filosofía, al arte; siempre estuve vinculada a congresos de filosofía. Entonces, este camino que tomo es la forma de pensar en los porqués, de llenar vacíos existenciales, de descubrirme a mí misma a partir de los grandes pensadores de la filosofía", expresó Tawny Moreno, estudiante de doble programa con Relaciones Internacionales.

Precisamente, el pregrado de Filosofía y Humanidades está diseñado para brindar a sus estudiantes no solo una formación en las bases filosóficas, sino que se complementa con estudios literarios, de arte, de la historia de la cultura y la sociedad. Todo ello con miras a desarrollar en el individuo la versatilidad que exige un entorno en constante cambio.

"Esta Universidad tiene un valor agregado y es valorar el Caribe, y es importante saber quiénes somos, dónde estamos. Nosotros tenemos inculcados muchos conceptos que no son propios de nuestra tierra, nos ignoramos. Por eso uno de los deberes de los filósofos que nos formemos aquí es aportar a pensar en qué es ser caribeño, qué nos representa, hacia dónde vamos y así poder proponer transformaciones sociales reales", dijo la estudiante del pregrado Paola Martínez, quien además es psicóloga de la CUC y candidata a Máster en Psicología de Uninorte.

La existencia basada en opiniones ajenas, tradiciones impuestas, creencias, es la que quiere redescubrir y formular el filósofo. Por eso, parte del reconocimiento de su propia ignorancia, y se dedica a la búsqueda, motivado por la necesidad de encontrar respuestas a las propias inquietudes. Este es un aspecto clave para estos jóvenes que han decidido dedicarse a esta disciplina.

"La filosofía nos enseña a saber pensar, a tener otra convención del mundo. Nada es incierto o negativo, sino que nos da la libertad de expresar nuestras opiniones sin temor a que te juzguen por ello, por eso me encanta la Filosofía y las Humanidades, sobre todo lo que tiene que ver con antropología y su forma de pensar. Finalmente, lo que nace del hombre vuelve al hombre", afirmó la estudiante Adriana Cabrera.

Con tan solo 17 años, Cabrera tiene claro por qué estudia Filosofía. Lo supo con sus clases en la Institución Juan José Nieto de Baranoa, de donde es egresada. Ella es una de las beneficiarias de las diez mil becas del programa Ser Pilo Paga del Gobierno Nacional.

De manera general la demanda de este tipo de programas no es igual que la de otros, puesto que la tarea que se propone desarrollar requiere de mucho valor para quien decide tomarla. El cuestionamiento social es inevitable. Pero esta es una prueba que Pablo Barrios ya superó. A sus 24 años, este samario ha decidido por tercera vez cambiar el rumbo de su propia existencia.

Su familia es de tradición de ingenieros, y por eso pensó que lo correcto era seguir el mismo camino. Así, inició hace casi siete años estudios de Ingeniería Mecánica en Uninorte. Después del cuarto semestre se dio cuenta de que eso no era lo suyo, y se pasó para el programa de Ingeniería Civil. En este estuvo cuatro semestres más hasta que decidió seguir sus pasiones y optar por la Filosofía, para descubrirse así mismo.

"Quizás durante mi incursión por las ingenierías haya tenido el talento pero no el gusto, y se debe estudiar lo que nos hace felices. Decidí cambiarme a este programa guiado por algunas clases de literatura a las cuales asistí sin estar inscrito gracias a algunos profesores. Ahora aquí tengo el gusto pero no el talento, eso es algo que iré descubriendo a medida que avancen las clases", señaló Barrios, quien emprendió un nuevo rumbo alejado de las ingenierías, pero rodeado de los escritos de Cortázar, Kafka y Don Juan Manuel, los que por ahora considera sus autores favoritos.

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