Los retos que afronta la medición del racismo

Ivonne Molinares, profesora de Historia y Ciencias Sociales, trabaja en un proyecto sobre percepción social de jóvenes universitarios frente al racismo en Colombia, que hace parte de la iniciativa Connect Caribbean de la Unión Europea. El 24 de septiembre habló sobre los avances en la conferencia: "Devenir del concepto racismo para su medición".

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25 sep 2020

“Desde la educación tenemos que empezar a cambiar no solo las percepciones sobre el otro, sino también cómo se construyen estos proyectos nacionales y de ciudadanía donde debemos caber todos”, manifestó Ivonne Molinares, profesora del departamento de Historia y Ciencias Sociales, quien se encuentra trabajando un proyecto sobre percepción social de jóvenes universitarios frente al racismo en Colombia que hace parte del proyecto “Connected Worlds: the Caribbean, Origin of Modern World” -ConnecCaribbean (Grant 823846), del programa Horizonte 2020 de la Unión Europea -Marie Skłodowska-Curie-.

El 24 de septiembre se llevó a cabo la conferencia titulada Devenir del concepto racismo para su medición, en la que la docente hizo una revisión historiográfica y conceptual sobre percepciones, prejuicios y estereotipos en torno al racismo. También habló sobre los retos a los que se enfrenta para medirlo. 

La profesora explicó que, a partir de la cognición social, hay dos procesos sociales que se generan: los prejuicios y los estereotipos que cuando se juntan y conjugan producen fenómenos como el racismo. “Nos vamos formando una idea del otro, este otro finalmente termina teniendo una representación; lo asociamos a conductas, estilos de vida, comportamientos de subgrupos, incluso, a través de una sola persona, podemos crearnos ideas erróneas”, anotó. 

A partir de la Segunda Guerra Mundial, en Estados Unidos y Europa comienza la consolidación de grupos de estudios sobre el comportamiento social. Uno de los primeros exponentes de estas corrientes de estudio fue Theodore Adorno, quien relaciona el prejuicio con rasgos de personalidad personalidad nihilista, rasgo que no permitía el proceso de conocer al otro, sino la emisión de un juicio y a partir de este actuar.

 

Otros pensadores como Margarita del Olmo explican el prejuicio como ideas que adquirimos de los demás sin experimentarlas y que empleamos para elaborar categorías que nos permiten predecir el comportamiento, y en consecuencia, orientar nuestra conducta. Por otra parte, Sangrador denota que los estereotipos son una configuración de realidad social construida que trazan límites o fronteras entre grupos, impidiendo o permitiendo el ingreso de personas a los mismos. 

El racismo, según la docente, es un proceso de jerarquización y discriminaciòn contra un individuo o toda una categoría social, que es definida como diferente con base en una característica física externa, la cual es resignificada en términos de una marca cultural interna que define patrones de comportamiento. “Es la reducción de lo cultural a lo biológico”, añadió Molinares, haciendo referencia al investigador Roberto Guimaraes. 

Entre los tipos de racismo que identificó la docente están el simbólico, aversivo, ambivalente, moderno y cordial, categorías de lo que denomina nuevo racismo, un término acuñado en los 70. Uno de los retos más importantes a los que se enfrenta en esta investigación es medir el racismo, ya que el concepto está en constante mutación de acuerdo a los contextos socio geográficos. 

Además, mencionó un fenómeno o sesgo que afecta la calidad de las respuestas de las encuestas sobre racismo, denominado deseabilidad social. Es decir, por temor a ser políticamente incorrecto, los encuestados no admiten su implicación en conductas, actitudes u opiniones que percibe como socialmente indeseables. Para disminuir el sesgo, se halló que rellenar encuestas de forma física funciona de la mejor manera, pues los encuestados se aseguran de que permanecen en anonimato. 

“Si podemos a partir de estos estudios empezar a trabajar con los estudiantes su percepción, y hacer esos análisis de la necesidad de entender alteridad y otredad, podemos aportarle un poco a este proceso social estructural como es la discriminación”, expresó la docente sobre el estudio que ya está en desarrollo. 

Por Leonardo Carvajalino

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